Activistas promueven tarjetas de derechos para migrantes y reactivan redes de respuesta rápida frente al plan de deportaciones de Donald Trump.
Ante las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de implementar deportaciones masivas, organizaciones promigrantes como la Coalición por los Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA) están reactivando herramientas clave para proteger a los indocumentados, como las tarjetas informativas sobre derechos.
Estas tarjetas, disponibles en inglés y español, contienen mensajes como “tienes derecho a guardar silencio” y “quiero llamar a mi abogado”, y buscan empoderar a los migrantes al recordarles sus derechos civiles y humanos. “Son pasos sencillos, pero pueden hacer la diferencia al enfrentar una detención”, señaló Francisco Moreno, del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM).
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Las tarjetas, que deben portarse junto con documentos de identificación, también envían un mensaje claro a las autoridades: los migrantes no están solos. Moreno resaltó que estas herramientas fueron efectivas durante la administración anterior de Trump (2017-2021) y que ahora su demanda ha aumentado significativamente.
COFEM también trabaja con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) para educar a los estudiantes sobre los retos que enfrentan sus familias. Además, los padres son alentados a designar cuidadores para sus hijos en caso de una deportación y a registrar números de emergencia en las escuelas.
Por otro lado, Guillermo Torres, director de políticas migratorias de Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE), anunció planes para reactivar grupos de “respuesta rápida” que monitoreen operativos de ICE y brinden apoyo inmediato. Líderes religiosos de diversas denominaciones están siendo convocados para acompañar a los migrantes y denunciar posibles abusos.
Las estrategias implementadas en California durante el primer mandato de Trump, incluidas las redes de respuesta y la presencia de líderes comunitarios en detenciones, fueron replicadas en otros estados y lograron frenar numerosas deportaciones.
“Vamos a llegar hasta donde sea necesario para defender a nuestros hermanos migrantes”, afirmó Torres, destacando que estas tácticas, además de proteger a las personas, sirven como símbolo de resistencia y unidad frente a las políticas antiinmigrantes.
