La encargada de la Secretaría Ejecutiva del INE presentó su renuncia por motivos personales y familiares.
Claudia Suárez Ojeda, quien ocupaba el cargo de encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), presentó su renuncia este jueves debido a razones personales y familiares. Suárez Ojeda asumió el cargo el 1 de febrero de 2024, y su salida se produce después de varios meses de trabajo en el órgano electoral.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció la labor de Suárez Ojeda durante su gestión, destacando el acompañamiento que brindó al Consejo General en la organización del reciente proceso electoral. Taddei mencionó que la decisión fue comunicada por Suárez Ojeda el día anterior, y se convocó a una mesa extraordinaria de trabajo para abordar su renuncia y los pasos a seguir.
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“Es un rumor que ya corre por el instituto y aquí tengo a la secretaria, aprovecho para agradecer el tiempo y todo el trabajo que ha venido realizando desde que asumió la enorme responsabilidad de acompañar al Consejo General en la realización del proceso electoral recientemente realizado”, señaló Taddei durante la sesión del jueves.
La renuncia de Suárez Ojeda deja vacante un cargo clave dentro del INE, cuya Secretaría Ejecutiva es considerada como el segundo más importante en el organismo, dado su rol en la administración y coordinación de las actividades electorales. Este puesto no ha podido ser ocupado de forma permanente desde la llegada de Guadalupe Taddei a la presidencia del INE.
El proceso para llenar esta vacante será ahora responsabilidad de la presidenta del INE, quien deberá presentar candidatos para el puesto. La propuesta deberá contar con el respaldo de al menos siete de los nueve consejeros del INE, lo que dará pie a un nuevo nombramiento. La renuncia se da en un momento importante, ya que el INE ha comenzado a reorganizarse para llevar a cabo la elección judicial de 2025, en la cual se elegirán jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por voto popular.
Este escenario también marca un momento decisivo en el que el INE deberá manejar varios desafíos administrativos y organizativos, entre ellos la posible reforma de la legislación electoral, que podría afectar la estructura del instituto y su funcionamiento.