México y otros países de América Latina llaman a evitar escalada en la guerra Rusia-Ucrania

México, Brasil, Chile y Colombia instan al diálogo y a evitar acciones que intensifiquen el conflicto, mientras aumentan los ataques con misiles de largo alcance.

El Gobierno de México, junto a Brasil, Chile y Colombia, emitió un llamado conjunto para que Rusia y Ucrania eviten cualquier acción que pueda intensificar la guerra que ha afectado a la región de Europa del Este durante más de mil días.

En un comunicado, los gobiernos latinoamericanos exhortaron a las partes involucradas a respetar los compromisos internacionales y priorizar el diálogo para alcanzar una solución pacífica al conflicto.

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“Instamos a todas las partes involucradas a cumplir con sus compromisos internacionales y a privilegiar el diálogo y la búsqueda de paz en esa región”, señala el mensaje firmado por los cuatro países.

La declaración se produce en un contexto de creciente tensión tras la autorización del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos dentro de territorio ruso. Este permiso condujo al primer ataque con misiles ATACMS, de fabricación estadounidense, dirigido contra una instalación militar en la región de Briansk, según confirmó el Ministerio de Defensa ruso.

En paralelo, Ucrania empleó por primera vez misiles Storm Shadow, proporcionados por Reino Unido, para atacar objetivos en Kursk, otra región dentro de Rusia. Estas acciones han elevado las preocupaciones sobre una posible expansión del conflicto.

En respuesta, el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó una nueva doctrina nuclear que permite el uso de armas atómicas en caso de un ataque convencional significativo contra el país, aumentando las alarmas a nivel internacional.

El exhorto de los países latinoamericanos busca contribuir a los esfuerzos globales por evitar que el conflicto se intensifique, promoviendo soluciones pacíficas y respetuosas del derecho internacional. Sin embargo, la escalada en el uso de armamento avanzado y la amenaza nuclear siguen complicando las perspectivas de una resolución inmediata.