El Papa Francisco simplifica los ritos funerarios papales

Nuevas disposiciones incluyen un solo ataúd, modificaciones en la constatación de la muerte y posibilidad de inhumación fuera del Vaticano.

El papa Francisco ha introducido significativos cambios en los ritos funerarios de los pontífices, plasmados en la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicada este miércoles. Las modificaciones buscan simplificar los rituales y adaptarlos para reflejar con mayor claridad la fe de la Iglesia en Cristo resucitado, dejando atrás símbolos de poder terrenal.

Entre las novedades destaca que la constatación de la muerte del pontífice ya no se realizará en su habitación, sino en su capilla privada. Inmediatamente, el cuerpo será depositado en un único ataúd de madera con interior de zinc, eliminando la antigua tradición de los tres féretros de ciprés, plomo y roble. Además, durante la exposición a los fieles en la Basílica de San Pedro, el féretro estará abierto, sin el uso del catafalco ni la inclusión del báculo papal junto a los restos.

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Otra innovación notable es la posibilidad de enterrar al papa en un lugar distinto de la Basílica Vaticana. El propio Francisco ha expresado su deseo de ser inhumado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.

En el aspecto litúrgico, los títulos usados durante las ceremonias también se han simplificado. En lugar de referirse al fallecido como “Romano Pontífice”, se utilizarán expresiones más cercanas a su función pastoral, como “papa”, “obispo de Roma” y “Pastor”.

Aunque se mantiene la figura del camarlengo, quien supervisa las cuestiones administrativas durante la Sede Vacante, se ha eliminado la Cámara Apostólica, un grupo de eclesiásticos que asistía al cardenal camarlengo en esta tarea.

Estas reformas, aprobadas el pasado 29 de abril, reflejan el deseo del papa Francisco de destacar el carácter pastoral del funeral de un pontífice, subrayando su rol como discípulo de Cristo por encima de los símbolos de poder. Estos cambios, en línea con el estilo austero del pontífice argentino, consolidan una visión más espiritual y cercana de la figura papal.