El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, compartió con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, sus inquietudes sobre las inversiones chinas en México, pero destacó su compromiso con el T-MEC y el fortalecimiento del acuerdo comercial.
En el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reveló detalles de la conversación que mantuvo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en la que expresó sus “preocupaciones” respecto a algunas de las inversiones chinas en territorio mexicano. Trudeau aseguró que transmitió a Sheinbaum sus inquietudes sobre este tema, aunque destacó que México sigue comprometido con el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), un acuerdo que considera un “éxito extraordinario”.
Trudeau indicó que México está “explorando maneras de compartir información” para tranquilizar a la opinión pública sobre las inversiones extranjeras, en particular las provenientes de China. Aunque el primer ministro subrayó que las preocupaciones existen, también reconoció el esfuerzo del gobierno mexicano para abordar esas dudas y garantizar que las inversiones no generen incertidumbre.
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Este pronunciamiento se produce luego de las declaraciones de Doug Ford, el jefe de Gobierno de la provincia canadiense de Ontario, quien sugirió la posible expulsión de México del T-MEC debido a la competencia desleal que, según él, representa para la industria automotriz canadiense y estadounidense. Ford planteó que en la próxima revisión del acuerdo, prevista para 2026, Canadá y EE. UU. podrían excluir a México. Este planteamiento ha ganado apoyo entre algunos políticos canadienses.
Sin embargo, Trudeau insistió en que el T-MEC sigue siendo un acuerdo exitoso, firmado inicialmente por el expresidente de EE. UU., Donald Trump, y recalcó que las conversaciones sobre el futuro del acuerdo serán abiertas y constructivas. “Vamos a trabajar para asegurarnos de que el comercio en América del Norte siga siendo fuerte y beneficie a todos nuestros ciudadanos”, expresó Trudeau, añadiendo que se protegería la integridad de los mercados de la región.
El primer ministro concluyó que espera continuar con este diálogo en los próximos meses, especialmente con miras a la revisión del T-MEC en 2026, y enfatizó que esas conversaciones se llevan a cabo “como socio y amigo” de México, con el objetivo de mantener relaciones constructivas en los próximos años.
El compromiso de Trudeau con el T-MEC y su disposición a mantener abiertas las líneas de comunicación con México indican un esfuerzo continuo por mantener una relación sólida y cooperativa en el comercio de América del Norte, a pesar de las tensiones sobre ciertos temas.
