Transición energética, conectividad ferroviaria y protección ambiental destacan en los acuerdos alcanzados.
Durante su primer encuentro al margen de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, reafirmaron el compromiso de profundizar la asociación estratégica entre ambas naciones. Este acercamiento representa el primer diálogo directo entre líderes de México y Francia en más de seis años.
Entre los puntos clave de la reunión, se destacaron iniciativas para avanzar en la transición energética, con énfasis en energías renovables y tecnologías limpias, así como proyectos de conectividad ferroviaria que promuevan la sostenibilidad y el comercio bilateral.
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Ambos mandatarios coincidieron en fortalecer la cooperación en materia ambiental, particularmente con miras a la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, que tendrá lugar en Niza en junio de 2025. Este evento será una plataforma para que México y Francia refuercen sus esfuerzos conjuntos en la preservación marina.
Además, Sheinbaum y Macron reafirmaron su compromiso con el Pacto de París por los Pueblos y el Planeta, destacando que ningún país debe elegir entre combatir la pobreza y proteger el medioambiente.
Otro de los acuerdos alcanzados incluye la colaboración en favor de la igualdad de género, con la celebración en 2025 de la cuarta conferencia ministerial sobre políticas exteriores feministas, que se llevará a cabo en Francia.
El Gobierno mexicano subrayó que la colaboración bilateral se extenderá a sectores críticos como la gestión del agua y el sistema de salud, donde ambos países buscarán compartir experiencias y tecnologías para el beneficio mutuo.
Este encuentro marca un cambio significativo en la relación México-Francia, que había quedado relegada durante los mandatos de Andrés Manuel López Obrador y el primer periodo de Macron. Mientras López Obrador optó por una participación internacional limitada, Macron había priorizado otras regiones.
El renovado interés de ambos líderes en trabajar juntos apunta a consolidar una agenda común que responda a desafíos globales, como el cambio climático, la igualdad de género y el desarrollo sostenible.
