La presidenta mexicana busca destinar el 1% del gasto mundial en armas para combatir la pobreza y desigualdad.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asiste a la cumbre del G20 en Brasil con una propuesta que busca redirigir el 1% del gasto global en armamento, estimado en 27 mil millones de dólares, hacia la lucha contra la pobreza y la desigualdad de género. Es su primer viaje internacional como mandataria y representa un giro significativo en la política exterior mexicana.
Sheinbaum expuso que en 2023 el gasto armamentista mundial alcanzó los 2.7 billones de dólares, un crecimiento tres veces mayor al de la economía global. Como parte de su discurso, la presidenta planea presentar el programa mexicano Sembrando Vida como ejemplo de cómo transformar recursos militares en proyectos sociales.
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Bárbara González, experta en comunicación política, señaló que aunque la propuesta será bien recibida mediáticamente, las grandes potencias militares, como Estados Unidos, probablemente la descarten. Asimismo, destacó el contraste entre este discurso pacifista y la militarización interna de México, reflejada en el control militar de la Guardia Nacional y la construcción de megaproyectos liderados por las Fuerzas Armadas.
Sheinbaum busca posicionar a México como un actor clave en temas como la lucha contra la pobreza, el cambio climático y la reforma de instituciones globales. José Joel Peña, experto en política exterior, considera que esta postura podría consolidar el liderazgo de México entre las economías emergentes.
En la cumbre, la presidenta sostendrá reuniones bilaterales con líderes como Emmanuel Macron, Justin Trudeau y Narendra Modi, además de abordar temas relacionados con el T-MEC, que será revisado en 2026.
Con este enfoque, México podría recuperar protagonismo en la arena internacional y contribuir a un diálogo más inclusivo sobre las prioridades globales.
