Diálogo Nacional por la Paz y el Gobierno Federal buscan construir estrategias de paz en las zonas más afectadas por la inseguridad.
Este viernes, líderes de la Iglesia católica, en representación de la iniciativa Diálogo Nacional por la Paz (DNP), se reunieron con Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, para expresar su preocupación ante la creciente violencia en México. Durante el encuentro, los representantes religiosos destacaron la urgencia de implementar acciones conjuntas para la construcción de paz en los territorios más vulnerables del país.
El Diálogo Nacional por la Paz, que lleva varios años promoviendo estrategias de justicia y reconciliación, presentó una propuesta detallada de atención en municipios con altos índices de violencia. El documento incluye medidas de apoyo a víctimas, fortalecimiento institucional en el ámbito local y proyectos comunitarios para reconstruir el tejido social.
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A través de un comunicado, el DNP indicó que la reunión se desarrolló en un “ambiente estratégico” y subrayó que el objetivo es crear una colaboración eficaz entre la Iglesia y el gobierno para atender la crisis de seguridad en el país. Los representantes del DNP también expusieron la misión y trayectoria de su iniciativa, con especial énfasis en proteger a los adolescentes y jóvenes, quienes suelen verse gravemente afectados por la inseguridad.
Como resultado de la reunión, ambas partes acordaron establecer un canal de comunicación permanente que permita atender situaciones urgentes y construir conjuntamente buenas prácticas en los temas de seguridad, justicia y fortalecimiento comunitario.
Entre los asistentes del lado religioso estuvieron el arzobispo Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano; Eduardo Aguilar, secretario ejecutivo de la CEM; y el director del Diálogo Nacional por la Paz, Jorge Atilano González Candia. Durante la reunión, Rosa Icela Rodríguez se comprometió a estudiar las propuestas del DNP y a seguir trabajando en conjunto.
Cabe recordar que el pasado 1 de octubre, fecha en que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México, la Iglesia católica mexicana presentó una carta a la mandataria con siete propuestas para fortalecer la seguridad en el país, entre las que destacan el refuerzo de las instituciones de seguridad, la renovación del sistema de justicia, la reforma del sistema penitenciario y un enfoque en derechos humanos para mejorar el cuidado de la ciudadanía.
