Fuertes medidas de seguridad y un ambiente de alta expectativa marcan las elecciones en el condado de Maricopa, Arizona.
Arizona, uno de los estados clave en el proceso electoral, llevó a cabo una jornada de votación rodeada de intensas medidas de seguridad. En el condado de Maricopa, el más grande del estado y hogar del 60% de su población, las autoridades desplegaron guardias de seguridad, drones y vallas perimetrales alrededor del principal centro de votación y conteo, ubicado en Phoenix.
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Desde las 7:00 h local, los votantes comenzaron a llegar en sus vehículos, guiados por policías hacia las urnas. Solo dos puertas habilitadas, una de entrada y otra de salida, controlan el acceso de los votantes, mientras que los medios de comunicación deben cumplir con una restricción de 23 metros para la toma de imágenes y entrevistas. El centro, rodeado de muros con púas y camiones de seguridad, refleja la tensión generada por el recuerdo de los altercados de los comicios pasados, cuando seguidores de Donald Trump exigieron un recuento tras la victoria de Joe Biden.
En otros puntos de Phoenix, como en el distrito económico, la situación es más relajada, aunque persisten las restricciones de 23 metros. Los votantes, como Joshua, de 36 años, acuden a pie y se muestran optimistas al ejercer su derecho. “Es especial poner en el poder a quien crees y apoyar la libertad de elección para construir el país que deseas”, declaró Joshua, quien además destacó la importancia de los derechos reproductivos, una cuestión clave que se debate en Arizona con la Propuesta 139, que busca reconocer el derecho al aborto en la constitución estatal.
Stephanie González, una votante méxico-estadounidense de 25 años, expresó su entusiasmo por el avance del país. “Creo que EE.UU. está listo para elegir a la primera mujer presidenta. Harris es la persona más preparada y calificada para el puesto”, aseguró. González también subrayó la necesidad de abordar los problemas comunitarios con soluciones de raíz y no meros paliativos.
La jornada en Arizona refleja no solo la importancia del estado en el contexto electoral nacional, sino también el peso de los temas sociales y de derechos que impulsan a los votantes, en un ambiente de alta expectativa y vigilancia.