El cambio constitucional refuerza el control estatal sobre Pemex y CFE, impulsando la autosuficiencia energética y la provisión de electricidad e Internet a precios accesibles.
Este miércoles, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó el decreto que devuelve a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresas públicas del Estado. Este cambio fue ratificado tras la declaratoria de reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, en una sesión reciente del Senado de la República.
La reforma elimina el concepto de “empresas productivas del Estado” en favor del término “empresas públicas del Estado”, asegurando así un control directo del gobierno en áreas estratégicas como el litio y los servicios de Internet. “Es una reforma que le devuelve al pueblo las empresas que siempre fueron del pueblo de México”, afirmó Sheinbaum en su conferencia de prensa.
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Este cambio también tiene como objetivo fortalecer la seguridad y autosuficiencia energética nacional, y brindar electricidad a precios accesibles. Además, la presidenta anunció el plan para utilizar las vías ferroviarias para el transporte de pasajeros, acción declarada prioritaria para el desarrollo nacional.
Sin embargo, la reforma genera inquietud ante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que algunos términos del tratado limitan el trato preferencial hacia empresas nacionales en áreas que puedan afectar la competencia con empresas privadas internacionales.
