La Comisión del Papa Francisco insta a la Iglesia a acelerar procesos y aumentar la transparencia en la gestión de casos de abusos.
El Vaticano ha presentado su primer Informe Anual sobre las políticas y procedimientos de tutela en la Iglesia, elaborado por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores. En este documento, se hace un llamado urgente a la Iglesia católica para que mejore la transparencia y agilice los procesos civiles y canónicos relacionados con los casos de abusos, una problemática que ha afectado a la institución a nivel global.
El informe analiza la situación en un total de veinte países y varias instituciones religiosas, destacando la necesidad de promover un acceso más fácil para las víctimas a la información necesaria para enfrentar lo que se denomina “el problema de la opacidad”. Este enfoque busca no solo ayudar a las víctimas, sino también fortalecer la confianza en la Iglesia.
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Una de las recomendaciones más destacadas es la de acelerar los procesos de dimisión de los responsables eclesiásticos involucrados en casos de abuso, resaltando que “la justicia no puede darse a costa de mayores traumas” para las víctimas. El informe reconoce que los procesos civiles y canónicos suelen ser complejos y prolongados, lo que puede llevar a una “continua victimización” de quienes buscan justicia.
El documento también subraya el derecho de cada ciudadano a acceder a información que les afecte, en particular en los casos de abuso, y señala la “necesidad” de estudiar políticas de indemnización para las víctimas. Además, se hace hincapié en la importancia de consolidar y aclarar las competencias de cada dicasterio en la Curia Romana para garantizar una gestión eficiente de los casos que lleguen a la Santa Sede.
El informe también evalúa la legislación implementada por los últimos tres papas, comenzando con los primeros cambios en el Código de Derecho Canónico realizados por Juan Pablo II en 1983 y culminando con las recientes medidas de Francisco, que incluyen la obligación de denuncia establecida en su ‘motu proprio’ de 2023, Vos estis lux mundi.
El documento destaca varios “desafíos” que enfrenta el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que se encarga de los juicios canónicos sobre delitos de abuso. Se enfatiza la necesidad de evitar procesos largos y la importancia de contar con recursos adecuados a nivel central y local para manejar los casos de forma más efectiva.
Finalmente, el informe sugiere que sería beneficioso estudiar cómo ofrecer mayor transparencia en las medidas disciplinarias a futuro, en un esfuerzo por restaurar la confianza en la gestión de la Iglesia frente a estos graves problemas.
