Se solicita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ordene al gobierno ecuatoriano un salvoconducto para el exvicepresidente.
El Comité Internacional para la Libertad de Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa, tiene la esperanza de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordene al Gobierno de Ecuador que le otorgue un salvoconducto para que pueda viajar a México en calidad de asilado diplomático.
La CIDH tiene programada una visita a Ecuador este lunes 28 de octubre, donde llevará a cabo actividades en Quito y Guayaquil, y se espera que el abogado Sacha Llorenti, coordinador del Comité, visite a Glas en la cárcel de máxima seguridad La Roca, donde se encuentra recluido desde abril.
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Glas, quien se considera víctima de persecución política, ha enfrentado múltiples condenas y procesos judiciales en Ecuador por su tiempo en el gobierno de Correa. Su arresto se produjo en la Embajada de México en Quito, tras un asalto policial ordenado por el gobierno ecuatoriano, que actuó después de que México le concediera asilo.
Llorenti subrayó que la CIDH tiene la responsabilidad de hacer cumplir las disposiciones del Pacto de San José, que implican garantizar la integridad física de Glas, reconocer su estatus de asilado diplomático y otorgarle el salvoconducto solicitado por México a través de la Embajada de Suiza.
En 2019, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Glas, pero Llorenti indicó que las circunstancias han cambiado desde la irrupción policial en la embajada. “Ahora Jorge Glas es un asilado diplomático. Este es un caso atípico, y el grave hecho del 5 de abril obliga a la Comisión a pronunciarse sobre estos temas”, enfatizó.
Condiciones de detención y exigencias internacionales
El exvicepresidente se encuentra en condiciones “infrahumanas” en prisión, según Llorenti, quien aseguró que su defensa ha agotado todos los recursos legales en Ecuador. Por ello, el Comité Internacional espera que las instancias del Sistema Interamericano actúen rápidamente. “Confiamos en que la CIDH cumplirá con su deber y se pronunciará a favor de Glas de manera inmediata”, añadió.
Llorenti también recordó que el Gobierno ecuatoriano debe cumplir con las decisiones de la CIDH; de lo contrario, demostraría actuar fuera del marco legal.
Glas, quien fue un alto funcionario del gobierno de Correa y ocupó la vicepresidencia entre 2013 y 2017, enfrenta una condena de ocho años por corrupción y está pendiente de juicio en un nuevo caso de presunto peculado relacionado con la reconstrucción tras el terremoto de 2016.
La situación entre México y Ecuador ha escalado hasta el punto de que ambos países se han contrademandado ante la Corte Internacional de Justicia por los eventos ocurridos el 5 de abril, con acusaciones mutuas de violación a convenios internacionales.