Con más de 700 mil migrantes repatriados, la administración de Joe Biden establece un nuevo récord en expulsiones, superando las cifras de la administración de Donald Trump.
En el año fiscal 2024, Estados Unidos ha repatriado a más de 700 mil migrantes, marcando la cifra más alta desde 2010. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que este incremento en las expulsiones representa un hito para la administración del presidente Joe Biden, que ha implementado medidas significativas en su política migratoria.
El reporte de CBP, divulgado el martes, abarca los primeros cuatro meses de la implementación de las nuevas restricciones al asilo que Biden promulgó el 4 de junio de 2024. Estas restricciones han resultado en una notable disminución del 55 % en las detenciones en la frontera entre Estados Unidos y México.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
El portavoz de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández, destacó que se han registrado “los niveles más bajos en más de cuatro años” en cuanto a las detenciones de migrantes que cruzan la frontera de forma irregular. Según su declaración, “los encuentros entre los puertos de entrada son menores que durante los últimos meses de la Administración anterior”, en referencia a la gestión de Donald Trump.
Entre los logros más relevantes, la CBP informó que la cantidad de inmigrantes liberados para presentar sus casos en corte ha disminuido en un 80 %. Además, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) ha triplicado el porcentaje de extranjeros que son procesados bajo el esquema de “deportación acelerada”, un proceso que permite la expulsión inmediata sin derecho a una audiencia ante un juez.
Desde la implementación de estas políticas, que comenzó el 5 de junio y se extendió hasta finales de septiembre, el DHS ha expulsado o devuelto a más de 160 mil personas detenidas en la frontera suroeste a más de 145 países.
La administración de Biden también ha logrado reducir a más de la mitad el tiempo necesario para expulsar a aquellos migrantes que no presentan una base legal para permanecer en Estados Unidos, en comparación con el promedio histórico. Además, se estima que el número de personas que cruzaron la frontera sin ser detectadas por agentes de CBP ha disminuido aproximadamente un 60 % entre el año fiscal 2023 y 2024.
El comisionado interino de CBP, Troy Miller, destacó en un comunicado que la agencia ha estado “identificando y respondiendo a las nuevas amenazas planteadas por organizaciones criminales transnacionales que se benefician de la explotación de personas vulnerables”, tomando “medidas sin precedentes para desmantelar e interrumpir estas operaciones”.
Estos datos reflejan un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos bajo la administración Biden, que ha buscado equilibrar las preocupaciones sobre la seguridad fronteriza con el compromiso de abordar las causas subyacentes de la migración. Sin embargo, las estrategias de expulsión acelerada y las restricciones al asilo continúan generando debates sobre su efectividad y sus implicaciones para los derechos de los migrantes.
Con el contexto actual, la administración se enfrenta a la necesidad de comunicar claramente sus políticas y resultados, mientras se prepara para las próximas elecciones y el continuo escrutinio sobre su gestión de la inmigración.
