Proyecto de vida: “Representa, en su conjunto, “lo que el individuo quiere ser” y “lo que él va a hacer” en determinados momentos de su vida, así como las posibilidades de lograrlo”
Ovidio S. D´Angelo.
Siempre quise estudiar Leyes, ser “licenciado” como comúnmente se dice, porque siempre me propuse ser servidor público y es que en mi juventud temprana, en mi época pues, los abogados dominaban la vida pública del País; la vida me dio el privilegio de graduarme como Abogado y desde muy joven iniciar carrera en el servicio público, lo que me ha permitido -en 35 años- participar activamente en la vida pública, habiendo trabajado para los 3 órdenes de gobierno y para los 3 poderes del Estado, lo que ha sido fascinante y aleccionador.
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Una de las cosas que he aprendido en todos estos años de trabajo en la administración pública es el hecho ineludible de que “las sillas son prestadas”, todo nombramiento tiene fecha de inicio, pero su término depende de muchas cosas, de muchas circunstancias, bueno a no ser que seas personal de base (sindicalizado).
Aquí es donde entra la reflexión que quiero compartir con ustedes, estimadas y estimados lectores, y es que en los últimos días he escuchado recurrentemente que una de las consecuencias de la reforma al Poder Judicial es el hecho de que acabó con proyectos de vida de Jueces, Magistrados y Ministros que lo integran ya que tendrán que ir a un proceso de selección que incluye elección directa, universal y secreta.
Hay que decir que, a ninguno de los actuales miembros del Poder Judicial de estos niveles, se les está coartando la libertad de participar en el proceso, así que si alguien de ellos tiene como proyecto de vida ser impartidor de Justicia puede participar libre y abiertamente en este proceso democrático para seguir desarrollando su proyecto.
Es muy distinto tener un proyecto de vida a vivir una vida a costillas de un estatus quo que te da el pertenecer a un grupo selecto de personas que han hecho de este, su modo de vivir; ¿a que me refiero?, sencillo en ningún lado los puestos son permanentes para las personas que realizan, conforme a la Ley, actividades de las conocidas como de confianza y una persona que se desempeñe como Juez, Magistrado o Ministro realiza actividades plenamente de confianza.
No niego que hay entre todos ellos y ellas personas que han estudiado, que son gente intachable y que sobre todo cumplen a carta cabal con los principios de Justicia pronta y expedita para la gente, pero también los hay quienes no lo son o no lo hacen y es que permanecer en un puesto muchos años o toda una vida no es garantía de lo bueno o lo malo, solo es garantía de permanencia de estatus.
CONCLUYENDO.
- La permanencia en grado de permanente de un servidor o servidora públicos, de confianza, en un espacio de trabajo genera en la mayoría de los casos conformismos y abulia y para muestra los cientos de miles de casos sin resolver y la falta de profundidad y estudio en sus acciones, en este caso resoluciones, que impactan en la vida de la población.
- La reforma al Poder Judicial no pretende quitarle una vida a nadie, pretende que la Justicia realmente sea pronta y expedita.
- Tampoco es cierto que es un grave riesgo que una persona juzgadora sea electa ya que en la forma que se hacia antes, las cuotas políticas imperaban y de forma directa al ser apoyados por los bloques partidarios.
- En cuanto a la corrupción, esta no la quita nada ni nadie, eso depende de cada uno de nosotros, de los valores y de la responsabilidad de cada uno de nosotros. Así que adelante con la reforma y ya dejemos de decir y argumentar sinrazones.
