La falta de información y tabúes en torno a la menopausia contribuyen a que muchas mujeres no reciban el cuidado necesario durante esta etapa natural de la vida.
Ocho de cada diez mujeres mexicanas saben poco o nada sobre la menopausia y sus síntomas, lo que provoca que muy pocas reciban diagnóstico y tratamiento de manera oportuna. Esta alarmante estadística fue compartida por Gabriela Rojas, fundadora y directora de la organización Sin Reglas, quien destacó el estigma y la invisibilidad que enfrenta esta etapa natural en el ciclo de vida de las mujeres.
Rojas explicó que la menopausia marca el fin de la etapa reproductiva de la mujer y se considera que inicia tras 12 meses de la última menstruación. Existen diferentes etapas: la perimenopausia, que es el periodo previo a la menopausia, y la posmenopausia. Sin embargo, muchas mujeres tardan hasta un año y medio en reconocer que están en perimenopausia, experimentando síntomas sin entender lo que les ocurre.
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“Es un tabú y tiene un estigma asociado que crea un silencio que dificulta el acceso al conocimiento y al cuidado adecuado”, lamentó Rojas.
El ‘Primer estudio sobre la menopausia en México’, realizado por Sin Reglas, reveló que nueve de cada diez mujeres experimentan síntomas, y una de cada dos señala que la menopausia impacta su desempeño laboral. En promedio, las mexicanas comienzan a padecer la menopausia a los 47.8 años, reportando hasta diez síntomas diferentes, que pueden incluir sequedad ocular, dolores en las articulaciones y palpitaciones.
La especialista subrayó que hay 11 millones de mujeres con más de 40 años en la población económicamente activa, y que la mayor fuga de talento ocurre entre las edades de 45 a 55 años. Las mujeres, a menudo en la cúspide de sus carreras, enfrentan microagresiones y discriminación debido a síntomas que pueden ser incapacitantes.
Rojas también destacó la falta de capacitación en el sistema de salud mexicano sobre la atención integral a la mujer en menopausia. Es crucial desmitificar esta etapa y abordarla como una fase natural de la vida. “El conocimiento y el acompañamiento son esenciales para que cada mujer pueda encontrar el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades”, concluyó.
La menopausia es una experiencia común, pero su comprensión y tratamiento son únicos para cada mujer. La educación y la concienciación son pasos vitales para asegurar que todas las mujeres reciban el apoyo y la atención que merecen durante esta etapa de su vida.
