La Junta de Gobierno del INTERAPAS designa a Hernández Delgadillo en medio de dudas sobre su experiencia en la gestión del agua, crucial para afrontar la crisis hídrica en la región
Durante una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno del Interapas el 18 de octubre, Jorge Daniel Hernández Delgadillo fue nombrado como el nuevo director general del organismo. A pesar de que el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, había enfatizado la necesidad de que el nuevo titular contara con experiencia en administración pública y gestión del agua, Hernández Delgadillo asume el cargo con un perfil predominantemente administrativo.
El alcalde, quien también preside la Junta de Gobierno del Interapas, justificó el nombramiento al señalar que el principal reto del organismo es poner en orden sus procesos administrativos y financieros, argumentando que Hernández Delgadillo es la persona adecuada para llevar a cabo esta tarea. “La crisis hídrica nos ha dejado grandes experiencias, y cualquier momento es una oportunidad para eficientizar los procesos de distribución del agua”, declaró Galindo Ceballos, reconociendo la magnitud del desafío que enfrenta el nuevo director.
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Sin embargo, su nombramiento no estuvo exento de controversia, ya que la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez se abstuvo de votar a favor de su designación, sumando un nuevo episodio a su controvertida trayectoria.
Sin embargo, este nombramiento ha generado interrogantes debido a la falta de experiencia técnica de Hernández Delgadillo en el manejo de recursos hídricos, un aspecto que el propio alcalde había destacado como esencial. Aunque horas antes de la sesión Galindo Ceballos había reiterado que el sucesor debía poseer conocimientos en gestión del agua e infraestructura hidráulica, el nuevo director carece de esta experiencia especializada.
A pesar de las dudas, los miembros de la Junta de Gobierno han ofrecido su apoyo a Hernández Delgadillo, quien enfrentará una labor titánica en un contexto marcado por la crisis del agua en la zona metropolitana. El organismo se enfrenta a retos significativos, incluidos problemas de viabilidad financiera, mejoras en la distribución de agua y la necesidad de renovar su infraestructura.
El nombramiento llega en un momento crítico, ya que Interapas debe implementar planes urgentes para resolver la escasez de agua y adoptar medidas a largo plazo que garanticen el acceso sostenible al recurso.
El edil también comentó que Hernández Delgadillo tendrá el desafío de navegar en un entorno complejo, bajo la presión de cumplir con compromisos de mejora en la gestión del agua y resolver el desorden financiero que ha afectado al Interapas en los últimos años.
Hernández Delgadillo ha sido criticado por su gestión durante su periodo como secretario general de gobierno, cuando tuvo que firmar convenios para el suministro de agua a través de pipas. Estas pipas, que fueron contratadas para abastecer de agua a los sectores afectados por la falta del servicio, fueron objeto de acusaciones de corrupción.
Según los señalamientos, los contratos otorgados para surtir pipas a Interapas durante su administración como secretario resultaron en beneficios económicos para ciertos funcionarios, al cobrar tarifas a los usuarios por el suministro de agua que debía ser gratuito.
Además, Hernández Delgadillo ha sido señalado por diferencias con los municipios de Soledad y Pozos, donde las comunidades han reportado recurrentes problemas de escasez de agua. Las acusaciones indican que, durante su tiempo en la alcaldía, existieron conflictos con estos municipios por la falta de servicios básicos de agua, generando un entorno de insatisfacción ciudadana y acusaciones sobre presuntos negocios vinculados a las pipas que surtían el agua en la capital.
Uno de los episodios más controvertidos de la carrera de Hernández Delgadillo ocurrió durante su gestión como secretario general del Ayuntamiento de San Luis Potosí, cuando fue vinculado al escándalo del bar “Rich”. En este incidente, dos jóvenes fallecieron en un trágico suceso relacionado con negligencias en la supervisión de los permisos de operación del establecimiento. Las irregularidades en la emisión de estos permisos y la falta de control en la seguridad del local fueron ampliamente criticadas, lo que llevó a cuestionamientos sobre su papel en el manejo del Ayuntamiento.
Además del caso “Rich”, su gestión como secretario también ha sido cuestionada por supuestos conflictos de interés en la administración municipal, relacionados con la concesión de contratos para la distribución de agua a través de pipas. Durante la crisis hídrica que afectó a la capital, se firmaron varios convenios para el suministro de agua por medio de pipas privadas. Estas pipas, que debían abastecer a las zonas más afectadas, fueron acusadas de cobrar tarifas elevadas a los ciudadanos, a pesar de que el servicio debía ser gratuito. Estas acusaciones señalaron un posible esquema de corrupción, en el que funcionarios habrían recibido beneficios económicos por estos contratos.
Los señalamientos surgieron principalmente debido a la falta de transparencia en la asignación de contratos, así como por las recurrentes denuncias de los usuarios que se veían obligados a pagar tarifas desproporcionadas para acceder al agua. La vinculación de Hernández Delgadillo a este escándalo ha generado dudas sobre su capacidad para dirigir una institución como Interapas, que se encuentra en una situación financiera crítica y con la urgente necesidad de mejorar la distribución de agua en la zona metropolitana.
