A pesar de las afirmaciones del alcalde de que la red hídrica está en buenas condiciones y que hay suficiente agua, especialistas advierten sobre la falta de gestión y los problemas históricos en el suministro de agua potable.
En un anuncio reciente, el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, declaró que a partir de ahora no debería haber más escasez de agua potable en Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Villa de Pozos. Según él, “agua hay”, gracias a una buena red de distribución y a las presas llenas. Sin embargo, estas afirmaciones generan dudas sobre la veracidad del diagnóstico presentado y su capacidad para solucionar un problema que ha afectado a la comunidad durante años.
La reciente renuncia de José Antonio Lugo Álvarez a la dirección de Interapas ha llevado a Galindo a poner a Jorge Daniel Hernández Delgadillo como su sucesor. Hernández ha ocupado diversos cargos, pero carece de experiencia específica en el manejo del agua potable, y se le involucra en el caso del Antro Rich. Mientras Galindo enfatiza la necesidad de un buen administrador para el organismo, surgen preguntas sobre la calidad de su diagnóstico y su enfoque hacia una solución sostenible a largo plazo.
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El alcalde afirmó que el problema de desabasto se debe a una mala gestión y no a la falta de recursos hídricos. Sin embargo, es necesario que explique cómo se pasó del “día cero”, cuando la escasez era crítica, a la afirmación de que la falta de agua ya no es un problema. Galindo evita detallar cómo se solucionaron las fugas históricas que han sido señaladas como uno de los principales problemas en la infraestructura de distribución.
Expertos en abastecimiento de agua han indicado que la escasez no es solo una cuestión de disponibilidad, sino también de gestión adecuada. La infraestructura hídrica ha estado marcada por el deterioro y la antigüedad de las tuberías, lo que lleva a pérdidas significativas en el suministro. Galindo, al hablar de una “buena red”, parece ignorar estas realidades.
A pesar de las declaraciones optimistas de Galindo, muchas familias continúan enfrentando problemas de abastecimiento de agua. Si realmente hay agua y una red funcional, como sostiene el alcalde, entonces su administración debería asumir la responsabilidad de garantizar que el servicio llegue de manera efectiva a todos los hogares. Las palabras de Galindo podrían verse como una estrategia para justificar el nombramiento de Hernández y mantener la narrativa de que la situación está bajo control, cuando en realidad persisten desafíos significativos.
La falta de un plan claro y efectivo para resolver los problemas de abastecimiento puede llevar a un ciclo continuo de escasez. La administración actual debe abordar la raíz del problema, en lugar de ofrecer soluciones superficiales que no resuelven las necesidades de la comunidad.
Los ciudadanos de Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Villa de Pozos deben exigir transparencia y acción efectiva por parte de sus representantes. La gestión del agua es un tema crucial que afecta directamente la calidad de vida de las familias en la región. Si no se implementan cambios significativos y se establece un enfoque proactivo, el desabasto de agua podría convertirse en una carga política más que en un problema a resolver.
En este contexto, es fundamental que la administración de Galindo Ceballos escuche las voces de la comunidad, colabore con expertos en el tema y trabaje hacia una solución integral que garantice el acceso equitativo al agua para todos. Solo así se podrá asegurar un futuro sostenible y libre de problemas hídricos en la región.
