La población continúa enfrentando graves problemas de abastecimiento y calidad en el servicio del vital líquido mientras el alcalde Enrique Galindo pretende incrementar los ajustes hasta 10 pesos por metro cúbico
La cartera vencida de INTERAPAS ha crecido en un 60% en los últimos tres años, pasando de 1,021 millones de pesos en 2021 a 1,600 millones en 2024, lo que refleja una alarmante ineficiencia en la gestión del organismo de agua potable de San Luis Potosí. Este incremento ha sido motivo de duras críticas hacia el alcalde Enrique Galindo, quien busca incrementar las tarifas del servicio en un contexto de creciente descontento ciudadano.
Desde 2021, la tarifa básica del agua ha aumentado de 5.50 pesos a 7.80 pesos por metro cúbico, y se teme que los ajustes continúen, afectando gravemente a los usuarios. Galindo argumenta que “ya hay suficiente agua” y que las redes y pozos “funcionan correctamente”, una afirmación que ha sido rechazada por gran parte de la población, que continúa enfrentando problemas de abastecimiento y calidad en el servicio.
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Críticas ciudadanas señalan que la estrategia de Galindo implica cargar los costos de la ineficiencia administrativa sobre los usuarios cumplidos, mientras que se acusa a su administración de beneficiar a empresas cercanas a su círculo a través de contratos de pipas y obras. La falta de control en la facturación, cobro y medición del servicio ha generado un escenario donde se proyecta que la tarifa podría superar los 10 pesos por metro cúbico.
Además de los problemas financieros, Galindo ha sido señalado por corrupción y nepotismo. La reciente designación de Jorge Daniel Hernández Delgadillo, vinculado a antiguos actos de corrupción, en posiciones clave, ha aumentado las sospechas de que la administración busca consolidar el control en la remunicipalización del servicio de agua.
Otro aspecto controvertido es el contrato millonario otorgado a la empresa Grupo SASERRO, presuntamente cercana a Galindo, para la distribución de agua en pipas. Según denuncias, 168 millones de pesos han sido gastados en este servicio, calificado como ineficiente y sin supervisión adecuada. Las irregularidades también incluyen sobreprecios, adjudicaciones sin control y denuncias de “guachicoleo del agua”, lo que ha profundizado la desconfianza en la administración municipal.
Finalmente, Enrique Galindo ha afirmado que INTERAPAS cuenta con 152 pozos funcionando, pero hasta la fecha no ha proporcionado detalles sobre su ubicación ni los costos de rehabilitación, lo que ha generado mayor descontento entre los ciudadanos.
La situación crítica de INTERAPAS, marcada por denuncias de corrupción y falta de transparencia, exige rendir cuentas de manera clara, ante la creciente presión de los ciudadanos y activistas que exigen una solución real a la crisis del agua en San Luis Potosí.
