En el oeste de Norteamérica, durante el ocaso de la era de los dinosaurios, el dominador indiscutible era el Tyrannosaurus rex, uno de los mayores depredadores terrestres de la historia de la Tierra.
Pero había muchos otros depredadores que se buscaban la vida de diversas formas, incluidas -como muestran nuevos fósiles- las aves rapaces más antiguas que se conocen.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Los investigadores han descubierto en Montana los restos de dos especies aviares del Cretácico recientemente identificadas que datan de hace unos 67 millones de años y presentan rasgos anatómicos parecidos a los de las rapaces actuales. En concreto, tienen un hueso del pie construido de tal manera que les permitía capturar, someter y llevarse a sus presas tal y como hacen hoy en día los halcones, los búhos y las águilas.
Los fósiles se descubrieron en la misma extensión rocosa de la Formación Hell Creek, que se extiende por cuatro estados de Estados Unidos, donde a lo largo de los años se han desenterrado muchos dinosaurios, como el T. rex, el Triceratops y el Edmontosaurus.
Ambos se conocen únicamente por el tarsometatarso, el hueso del pie situado entre el tobillo y los dedos. Basándose en sus dimensiones, el mayor de los dos, llamado Avisaurus darwini, podría haber tenido el tamaño de un gran halcón, con una envergadura de quizás 1.3 metros. El otro, ligeramente más pequeño, también es del género Avisaurus, pero no se ha acuñado el nombre de su especie.
Las similitudes del tarsometatarso con las aves rapaces modernas “sugieren que pueden haber funcionado de manera similar y tal vez ocupado una ecología no muy diferente de lo que vemos hoy en día”, dijo Alex Clark, estudiante de doctorado en biología evolutiva en la Universidad de Chicago y el Museo Field de Chicago y autor principal del estudio publicado este miércoles en la revista PLOS ONE.
“Al referirnos a un ave de presa, hablamos específicamente de aves existentes que utilizan principalmente sus patas y pies para someter o incapacitar a sus presas”, añadió Clark.
Las dos especies podrían haber cazado pequeños mamíferos, lagartos y otras aves, como lo haría un halcón en la actualidad.
Las primeras aves aparecieron hace unos 150 millones de años, durante el Jurásico, y evolucionaron a partir de pequeños dinosaurios emplumados. Las dos especies recién identificadas pertenecían a los enantiornitinos, uno de los cuatro principales grupos de aves que vivieron durante la era de los dinosaurios.