IFIGENIA, ¡LA GRANDE!

“A lo largo de mi vida y carrera profesional mi principal motivación ha sido realizar un servicio para nuestro país con entrega y convicción”.

Fragmento del discurso de la Maestra Ifigenia Martínez, por ser galardonada con la Presea Belisario Domínguez.
¿Qué diablos resolvió el INE?

Ifigenia Martínez nació en 1925 en una época en que aún no se acuñaba el termino “techo de cristal”, sin embargo, eso no la detuvo nunca para ser la primera mujer mexicana que obtuvo un posgrado en economía en la Universidad de Harvard.

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Fue quizá el reto de ser mujer en un tiempo difícil, la que la hizo ser mujer de sus tiempos y también de sus circunstancias, educada en una familia de clase media, de padre oficinista ferrocarrilero y de profundas convicciones de izquierda y con una madre que la apoyo en su desarrollo académico, profesional y de ayuda social.

Sí, en un mundo sin equidad, sin discursos de “techos de cristal”, la maestra recorrió el servicio público logrando desde muy joven ser servidora pública de relevancia en un sin número de dependencias de la Administración Pública Federal.

En política fue Diputada Federal en 4 ocasiones, la primera de ellas en la L legislatura por el PRI, que entonces aglutinaba en su interior diversas corrientes ideológicas y grandes mentes políticas; de aquel PRI al que junto con figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, renunció para formar el Frente Democrático Nacional y posteriormente dar vida al PRD, para después junto con Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador fundar MORENA.

Fue la primera Senadora electa por el entonces Distrito Federal y tiempo después fue Diputada Constituyente para dar forma a la vanguardista Ciudad de México (CDMX), posicionando en su Constitución los ideales de equidad, paridad, sentido de justica social y participación ciudadana activa en la toma de decisiones de la CDMX.

Académica apasionada, escritora, política y diplomática, sin duda alguna Ifigenia Martínez fue una mujer de su época y también de sus circunstancias, no solo perdemos una figura pública intachable y a una mujer de una sola pieza, se va una mente brillante, siempre necesaria en tiempos de transformación.

CONCLUYENDO

  1. Comentando su fallecimiento, algunos amigos señalaban que el que hubiera asistido a la toma de protesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum, había sido un exceso por parte de MORENA, que la habían utilizado; creo que se equivocan, una mujer como Ifigenia Martínez jamás se prestaría a ello, pero además nunca hubiera dejado pasar el momento histórico de su vida, como académica, política, diplomática, esposa, madre y abuela, entregar la Banda presidencial a otra mujer hacía imposible que faltara.
  1. Tiempos y circunstancias, decía bien el Maestro Reyes Heroles, nos marcan como seres humanos y nos hacen trascender como personas.
  1. Viendo su trayectoria, revisando su vida, me convence lo que ya alguna vez escribí, las convicciones están por encima de las militancias y estas no son cheque en blanco para un Partido; por eso perdieron por que renunciaron a sus convicciones para formarse en las militancias, a ver si aprenden.
  1. Del discurso que no leyó se dirán muchas cosas, lo cierto es que tender puentes y escuchar a todos es un ejercicio democrático, que en una mujer como ella no podía faltar y que Claudia Sheinbaum en su primer mensaje lo señalo claramente, así que no especulemos.