Pérdida de la agrobiodiversidad y la lucha por la identidad biocultural

Mesoamérica es el centro de origen y diversificación del 15.4% de las especies que son utilizadas como sustento alimenticio mundialmente.  Se estima el uso de 24 mil especies de plantas vasculares, de las que todavía se consumen al menos 100 de ellas en todo el mundo, ya sea por el valor nutricional, o por los efectos benéficos derivados de las sustancias bioactivas. Asociada a la agrobiodiversidad tenemos los procesos bioculturales, como son la lengua, costumbres culinarias, rituales en torno a ciertos cultivos, relatos orales (mitos, leyendas, historias), medicina entre otros.  

Mesoamérica se considera actualmente como uno de los centros primarios en relación con la diversidad de plantas cultivadas, así también es el centro de origen y diversificación del 15.4% de las especies que son utilizadas como sustento alimenticio mundialmente.  Se estima el uso de 24 mil especies de plantas vasculares, de las que todavía se consumen al menos 100 de ellas en todo el mundo, ya sea por el valor nutricional, o por los efectos benéficos derivados de las sustancias bioactivas. Algunos de los cultivos más utilizados son el maíz (Zea mays), calabaza (Cucurbita pepo), frijoles (Phaseolus vulgaris), chile (Capsicum annuum), tomate (Solanum lycopersicum), cacao (Theobroma cacao), algodón (Gossypium hirsutum), entre otros.  El maíz fue la mejor solución para hacer frente a las hambrunas. En Europa llegó a dominar completamente la alimentación en las regiones pobres, donde en algunas regiones llegó a ser el principal o el único elemento de las comidas. También contribuyó a desarrollar la ganadería y el consiguiente incremento de la producción de carne, leche y derivados, lo que no habría sido posible con los cereales europeos.

El término agrobiodiversidad está teniendo cada vez mayor difusión, es un concepto relativamente reciente, y se refiere a una parte del conjunto de la diversidad biológica, de interés estrictamente humano pero que incide directamente en los ecosistemas.

La agrobiodiversidad involucra diversas áreas del conocimiento como la agronomía, biología, sociológica, antropología, ecología, entre otros. Además, comprende las complejas relaciones sociales humanas, tiene incidencia en las políticas de conservación y agricultura, promociona la seguridad alimentaria. soberanía alimentaria que consideran la inclusión social considerando los procesos culturales, los conocimientos y prácticas de los agricultores como elementos clave en el mantenimiento de los agroecosistemas.  Se considera que los agroecosistemas o sistemas agroecológicos están formados por todos los elementos biológicos que lo integran, en tanto que la agobiodiversidad se refiere a todos los componentes de la diversidad biológica que tienen que ver con la agricultura y la alimentación.

Asociada a la agrobiodiversidad tenemos los procesos bioculturales, como son la lengua, costumbres culinarias, rituales en torno a ciertos cultivos, relatos orales (mitos, leyendas, historias), medicina entre otros. L. Maffi (2007) que se refiere a la diversidad biocultural que vincula lengua, conocimiento (tradicional) y medio ambiente.

Las comunidades originarias en conjunto con el mestizaje han adaptado mecanismos socio-culturales, técnicos, biológicos en torno a la agricultura, principalmente por el cambio tecnológico y la unificación de cultivos. A partir de la perdida de la diversificación de los cultivos, emergen diferentes movimientos campesinos, sociales y culturales para reivindicar los elementos bioculturales en torno a sus cultivos.

A través de una revisión de literatura y la búsqueda de conflictos en la base de datos del Environmental Justice Atlas se identificaron 155 conflictos que tienen alguna relación con la perdida de la agrobiodiversidad. Los principales conflictos asociados son de biomasa y conflictos por la tierra, así como agrotóxicos y producción intensiva de alimentos. Sin embargo, encontramos que hay otro tipo de conflictos como la extracción de minerales, hidroeléctricas, turismo que afecta indirectamente la agrobiodiversidad, principalmente desde el enfoque biocultural.

Otro factor importante que modifica el consumo de la agrobiodiversidad son los cambios de las dietas mesoamericanas, donde el exceso consumo de alimentos industrializados genera una menor demanda de los alimentos tradicionales y por tanto de los cultivos agrobiodiversos.

Actualmente existen movimientos sociales y ambientales que promueve la soberanía alimentaria. Las organizaciones campesinas tienen diferentes estrategias como el dialogo de saberes, ferias de semillas, la agroecología, que buscan preservar la agrobiodiversidad y los procesos bioculturales asociados; además de promover la reducción en el consumo de la alimentación industrializada y revalorar la diversidad biocultural. Finalmente mencionar que también son importantes los programas y proyectos del sector gubernamental, así como las organizaciones internacionales que buscan incentivar a las comunidades y a la sociedad civil a continuar preservando la biodiversidad agrícola, así como promover los procesos bioculturales.