El Museo del Ferrocarril de San Luis Potosí: Un Testimonio Vivo de la Historia y Cultura Ferroviaria en México

Por: Joel de Alba

Ubicado en la antigua estación de trenes, este espacio cultural preserva la evolución del ferrocarril, sus efectos en la cultura mexicana y su relevancia arquitectónica como uno de los mejores inmuebles del país.

Situado en el corazón de San Luis Potosí, el Museo del Ferrocarril, ubicado en la antigua estación de trenes, es un valioso espacio dedicado a preservar la historia y trayectoria de este medio de transporte que revolucionó la economía y la sociedad mexicana. A través de una variada colección de objetos, artículos y documentos, el museo muestra la evolución del ferrocarril, desde las locomotoras a vapor hasta los trenes eléctricos, resaltando su impacto en distintos aspectos de la cultura nacional, como la gastronomía, las artes plásticas y los estilos de vida de distintas épocas.

Este icónico edificio, ubicado frente a la Alameda, destaca por su sobriedad y su estilo art déco, considerado uno de los mejores ejemplos arquitectónicos de la República. El diseño original fue proyectado por el arquitecto Manuel Ortiz Monasterio, con modificaciones del arquitecto Luis Ávila. La cimentación comenzó en julio de 1937, bajo la dirección de ingenieros destacados como Martín Elizondo, Rafael Quiroz y Eufrasio Sandoval. Uno de los elementos más destacados del edificio es la serie de pinturas murales creadas por el artista Fernando Leal, que ilustran la evolución del transporte en México, ofreciendo una experiencia visual única.

El Museo del Ferrocarril cuenta con tres salas permanentes de exhibición: «La luz viene con el tren silbando», «Las cuatro estaciones» y «El vapor», donde los visitantes pueden conocer de cerca los avances técnicos y sociales que trajo consigo el ferrocarril. Además, los andenes de la estación exhiben trenes históricos, lo que permite a los visitantes ver de cerca los diferentes modelos que alguna vez recorrieron las vías del país.

El recinto ofrece una amplia gama de servicios educativos, incluyendo cursos, talleres y diplomados orientados a promover el aprendizaje en torno al ferrocarril y su importancia histórica. Para los más pequeños, se organizan juegos y actividades didácticas que les permiten aprender de forma interactiva. Además, el museo cuenta con una cafetería y una tienda de recuerdos para complementar la experiencia de los visitantes.

Entre sus atracciones más especiales, el museo cuenta con un área dedicada al ferromodelismo, así como una sección de consulta para aquellos interesados en profundizar más sobre la historia ferroviaria. A lo largo del año, también se llevan a cabo diversas exposiciones temporales y eventos que enriquecen la oferta cultural del lugar.

Este espacio no solo es un testimonio vivo de la era dorada del ferrocarril en México, sino que también representa la reactivación de un importante inmueble histórico. El Museo del Ferrocarril se consolida así como un referente cultural en San Luis Potosí, no solo por su valor arquitectónico, sino por su papel en la preservación de una parte fundamental de la historia de la nación.