Una clase específica de medicamento para la diabetes parece reducir el riesgo de demencia y enfermedad de Parkinson de las personas, muestra un estudio reciente.
Los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT2), también conocidos como gliflozinas, reducen el azúcar en la sangre al hacer que los riñones filtren el azúcar del torrente sanguíneo y lo excreten en la orina, señalaron los investigadores.
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Pero estos medicamentos también podrían proteger la salud del cerebro, encontraron los investigadores.
Los inhibidores de SGLT2 se asocian con una reducción del 20 por ciento en el riesgo de enfermedad de Alzheimer o enfermedad de Parkinson, y una reducción del 30 por ciento en el riesgo de demencia provocada por la enfermedad de los vasos sanguíneos en el cerebro, reportaron los investigadores en la edición del 18 de septiembre de la revista Neurology.
“Los resultados en general son consistentes, incluso después de ajustar factores como la presión arterial, la glucosa, el colesterol y la función renal”, señaló el investigador , el Dr. Minyoung Lee , del Colegio de Medicina de la Universidad de Yonsei, en Seúl, Corea del Sur.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de casi 359,000 personas con diabetes tipo 2 que comenzaron a tomar medicamentos para la diabetes entre 2014 y 2019 en Corea del Sur. Las personas a las que se les recetaron inhibidores de SGLT2 se compararon con las personas que tomaban otros medicamentos orales para la diabetes.
Los resultados muestran que la enfermedad de Alzheimer entre las personas que tomaban inhibidores de SGLT2 fue de poco menos de 40 casos por cada 10,000 personas-año, en comparación con unos 64 casos para las personas que tomaban otros medicamentos para la diabetes. Los años-persona representan el número de personas en el estudio y la cantidad de tiempo que cada persona pasó en el estudio.
Las tasas de demencia vascular entre las personas que tomaban inhibidores de SGLT2 fueron de casi 11 casos por cada 10,000 personas-año, en comparación con casi 19 para las personas que tomaban otros fármacos.
Y las tasas de Parkinson fueron de poco más de nueve casos por cada 100,000, en comparación con casi 14 para los que tomaban otros fármacos.