El sábado por la mañana fuerzas rusas atacaron un centro médico en Sumy, en el noreste de Ucrania, y luego volvieron a atacar cuando el edificio estaba siendo evacuado, matando a un total de nueve personas, según informaron las autoridades ucranias.
Según la fiscalía ucrania, en el momento de los ataques se encontraban en el hospital 86 pacientes y 38 miembros del personal.
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“El primer ataque mató a una persona y dañó los techos de varias plantas del hospital”, dijo el ministro del Interior, Ihor Klymenko, en Telegram.
Cuando la gente estaba siendo evacuada, los rusos atacaron de nuevo, matando a otras cinco personas, agregó.
El servicio de emergencias ucranio informó más tarde de que nueve personas habían muerto y 10 habían resultado heridas.
“Todos los que en el mundo hablan de esta guerra deberían prestar atención a dónde está atacando Rusia. Están luchando contra hospitales, objetos civiles y la vida de las personas”, dijo el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, en Telegram.
“Sólo la fuerza puede obligar a Rusia a la paz. La paz a través de la fuerza es el único camino correcto”, señaló.
