Explosión hará aparecer una nueva estrella, y podría ser este mes

La interacción de dos estrellas en la constelación de la Corona Boreal dará como resultado una Nova, visible a simple vista

En 2015 los astrónomos se percataron del aumento en el brillo de T Coronae Boralis (T CrB), un sistema binario de estrellas a 2 mil 600 años luz de la Tierra que no es visible a simple vista, pero sí con un telescopio sencillo, y no han dejado de monitorearlo desde entonces, pues el fenómeno es indicativo de una próxima explosión y su lucimiento en el cielo, esta vez sin ayuda de aparatos ópticos.

Se trata de una Nova, el proceso donde un estrella explota y aumenta su brillo haciendo parecer que hay una nueva estrella donde antes no había nada, y esto podría ocurrir tan pronto como este septiembre. De hecho, los cálculos iniciales ponían a este mes como el límite en que habría de suceder, pero recientemente se ha extendido hasta 2025.

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En esta Nova participan una estrella gigante roja, 75 veces más grande que nuestro Sol, pero con apenas 1.12 veces su masa, y su compañera, una estrella enana blanca que en un tamaño similar al de la tierra concentra 1.37 veces la masa solar. Esta diferencia entre tamaño y masa hace que la primera sea poco densa y la segunda todo lo contrario, por lo que la gran gravedad de la enana blanca está atrayendo el material de la gigante roja, el cual llegará a concentrarse en tan grandes cantidades que terminará fusionándose y explotando.

No será la primera vez que T CrB explote. En la historia se han documentado sus explosiones —apariciones, desde una perspectiva terrestre— desde 1217 hasta 1946, con intervalos de entre 81.5 y 78.3 años.

La astronomía ha refinado sus observaciones y cálculos desde la primera vez, y ahora se pueden identificar señales de que su aparición está próxima. Además del intervalo temporal —desde 1946 a la fecha han pasado 78 años—, está el cambio de su luminosidad, que en 2023 aumentó para después disminuir más allá de sus rangos normales, tal y como sucedió en las observaciones documentadas en 1787, 1866 y 1946.

La aparición de una Nova es un suceso que extraño que, si ocurre, sólo sucede una vez en la vida, por lo que vale la pena estar atentos al cielo.

Caundo T CrB expote alcanzará un brillo mayor al de Alpheca, la estrella más brillante de la constelación de la Corona Boreal, a la que ambas pertenecen. Para notar el suceso es necesario identificar dónde está la constelación de la Corona Boreal y así poder percatarse de que hay una estrella nueva.

La Corona Boreal puede identificarse por su forma semicircular, en esta época del año entre la constelación de Hércules —más fácilmente identificable— y la estrella Arturo, la más brillante del cielo.

Dada la naturaleza cambiante de las posiciones de los cuerpos celestes, es recomendable ayudarse con una aplicación como Stellarium, que es gratuita y ofrece la función de buscador para ubicar los objetos celestes, o apuntar la cámara hacia el cielo y ver en la pantalla qué astros y constelaciones tenemos enfrente.

Una vez identificada la zona, bastará con mirar por las noches, y esperar cielos despejados para notar la aparición de una estrella nueva, y temporal, pues poco a poco su brillo irá disminuyendo hasta volver a ser invisible a nuestros ojos.