Las dosis de las vacunas fueron donadas por la Unión Europea a través de HERA, el organismo del bloque que atiende las emergencias sanitarias
El primer cargamento de vacunas contra la viruela del mono llegó el jueves a la capital de la República Democrática del Congo, indicaron las autoridades del país, tres semanas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara que los brotes en 12 países africanos constituyen una emergencia sanitaria mundial.
Las 100 mil dosis de la vacuna MVA-BN, fabricada por la empresa danesa Bavarian Nordic, fueron donadas por la Unión Europea a través de HERA, el organismo del bloque que atiende las emergencias sanitarias. Se espera la entrega de otras 100 mil dosis el sábado, indicaron las autoridades congolesas.
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La UNICEF estará a cargo de la campaña de vacunación en las provincias más afectadas, dijo a la prensa el ministro de Salud, Roger Kamba, tras la entrega de las vacunas. Pero aún no se sabe cuándo comenzará dicha campaña.
Socios occidentales como la Unión Europea y Estados Unidos han prometido unas 380 mil dosis de vacunas contra la enfermedad también conocida como mpox, dijo a la prensa la semana pasada el doctor Jean Kaseya, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África. Esto es menos de 15% de los 3 millones de dosis que, según las autoridades, se necesitan para acabar con los brotes de mpox en el Congo, el epicentro de la emergencia sanitaria mundial.
Se registran 22 mil 800 casos de mpox
La semana pasada, la organización señaló que había más de 22 mil 800 casos de mpox y 622 fallecidos en el continente, y que las infecciones habían aumentado 200% en la última semana. La mayoría de los casos y fallecimientos se han producido en el Congo, donde se detectó por primera vez la nueva variante de la enfermedad, y donde la mayoría de las infecciones se producen en niños menores de 15 años.
Después del brote mundial de mpox en 2022, los países ricos respondieron rápidamente con vacunas y tratamientos de sus reservas. Sin embargo, sólo unas cuantas dosis han llegado a África, a pesar de las peticiones de sus gobiernos, lo que ha producido una gran desigualdad.