Exigen justicia expedita y fin a los privilegios
Ante un clima de polarización, jóvenes conscientes e informados llaman a marchar por una reforma al Poder Judicial, buscando romper con las barreras formativas y demandando una justicia real y sin privilegios.
En un contexto de creciente polarización política, las juventudes de todo el país se han organizado para manifestarse a favor de la reforma del Poder Judicial, demandando un sistema de justicia más accesible, rápido y sin privilegios. Convocadas a través de redes sociales y foros de discusión, los jóvenes han alzado la voz para exigir un cambio en el sistema judicial que consideran obsoleto y distante de las necesidades reales de la ciudadanía.
Las marchas, que tuvieron lugar en del Parque de morales a la plaza de los Fundadores, contaron con la participación de jóvenes que portaban pancartas con mensajes como “No más privilegios” y “Justicia expedita para todos”. Los organizadores del movimiento, en su mayoría jóvenes universitarios y activistas, subrayaron la necesidad de romper con el cerco formativo que impide una comprensión clara de la justicia y sus procesos, abogando por una educación cívica que permita a la ciudadanía conocer y exigir sus derechos.
“Estamos aquí para decir basta a un sistema judicial que favorece a los poderosos y margina a los ciudadanos de a pie”, declaró Ana Pérez, una de las organizadoras de la marcha en la Ciudad de México. “Es hora de que el Poder Judicial deje de ser un espacio de privilegios y se convierta en un verdadero garante de justicia para todos los mexicanos”.
El llamado de las juventudes se enmarca en un debate nacional sobre la necesidad de una reforma profunda del Poder Judicial. Entre las propuestas que han resonado con mayor fuerza se encuentran la eliminación de privilegios a jueces y magistrados, la implementación de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y la simplificación de procesos para garantizar una justicia más ágil y accesible.
Los organizadores han señalado que las movilizaciones continuarán y que buscan mantener el diálogo abierto con las autoridades para impulsar cambios legislativos que reflejen sus demandas. Aseguran que su lucha no es contra el Poder Judicial en sí, sino contra las prácticas que perpetúan la desigualdad y la impunidad.
“La justicia no puede ser un privilegio, tiene que ser un derecho al alcance de todos”, concluyó Pérez. “Seguiremos en las calles hasta que nuestras voces sean escuchadas y se logren los cambios necesarios”.
La reforma del Poder Judicial se ha convertido en un tema clave de la agenda política nacional, y las manifestaciones juveniles son una muestra de que la ciudadanía, especialmente las nuevas generaciones, está dispuesta a tomar un rol activo en la construcción de un país más justo y equitativo.
