El conflicto en Cisjordania sumó un nuevo y trágico episodio este 1 de septiembre de 2024. Tres policías israelíes murieron en un violento ataque cerca de un puesto militar en el área de Hebrón, al sur de la región ocupada. Los informes iniciales indican que varios atacantes palestinos abrieron fuego contra un coche policial, causando la muerte instantánea de un hombre y una mujer, ambos de unos 30 años. Un tercer policía, gravemente herido, fue trasladado en helicóptero al Hospital Soroka, donde falleció pese a los esfuerzos médicos.
El ataque ocurrió en la Ruta 35, cerca del puesto de control militar de Tarqumiyah, un área conocida por ser un punto caliente en el conflicto israelo-palestino. Según testigos, los atacantes llegaron en un vehículo, dispararon al menos diez veces contra el coche policial y luego escaparon, desatando una intensa operación de búsqueda por parte de las fuerzas israelíes.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, se desplazó al lugar del ataque horas después de los hechos. Conocido por sus posiciones radicales, Ben Gvir calificó el incidente como una señal de la necesidad de tomar medidas más severas contra los palestinos. En sus declaraciones, reafirmó su apoyo a la ley que propone la pena de muerte para los terroristas palestinos, argumentando que los responsables de estos actos deben ser eliminados.
Ben Gvir aprovechó la oportunidad para criticar a quienes, según él, promueven la liberación de prisioneros palestinos a cambio de rehenes israelíes en Gaza, llamándolos «escoria» y «animales humanos». Sus comentarios reflejan la creciente tensión en el gobierno israelí, que enfrenta presiones tanto internas como externas para manejar la situación en Cisjordania.
