Gerardo Sánchez Zumaya, aspirante a la gubernatura de SLP, enfrenta señalamientos por nexos con el crimen y prácticas cuestionables
Con la mirada puesta en la gubernatura de San Luis Potosí en 2027, el empresario Gerardo Sánchez Zumaya ha intensificado su promoción mediante publicidad en medios y redes sociales, señala el medio Reporte Indigo. Sin embargo, junto con su crecimiento mediático, también resurgen controversias que rodean su pasado.
Originario de Tanquián de Escobedo, Sánchez Zumaya es señalado por haber emergido como contratista favorito del gobierno federal en el sureste del país, financiando campañas tanto del Partido Acción Nacional (PAN) como de Morena. Pese a su cercanía con la 4T, presume una fortuna ligada a contratos de obras públicas en Tabasco.
El empresario también ha sido vinculado con el crimen organizado en la Huasteca Potosina, región clave en el tráfico de drogas, armas y migrantes. Según reportes, su familia mantiene una disputa con los Soni Bulos de San Vicente Tancuayalab, en una zona controlada por cárteles rivales.
Además, Sánchez Zumaya ha financiado campañas y realizado donaciones a través de la Fundación Somos Potosí, beneficiando a su primo, el diputado federal panista David Azuara Zúñiga. Esta relación fortalece los lazos entre ambas familias, conocidas por su dominio caciquil en una región mayoritariamente indígena.
