Más evidencia sobre los riesgos de un edulcorante artificial para la salud cardíaca

Un pequeño estudio de la Clínica Cleveland de Estados Unidos encontró que el consumo excesivo de eritritol puede estimular las plaquetas formadoras de coágulos

Hay más evidencias que sugieren que el edulcorante artificial común, el eritritol, podría plantear peligros para la salud del corazón de los consumidores.

El nuevo estudio, en el que participaron 20 voluntarios adultos sanos, encontró que en dosis que se encuentran comúnmente en un refresco o pan endulzado con eritritol, el edulcorante se vinculó con una mayor actividad de las plaquetas de la sangre, lo que podría hacer que los coágulos sean más probables.

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No se observó ese efecto con el azúcar, señaló un equipo dirigido por el Dr. Stanley Hazen, catedrático de ciencias cardiovasculares y metabólicas del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland.

“Muchas sociedades profesionales y médicos recomiendan de forma rutinaria que las personas con un riesgo cardiovascular alto (las que tienen obesidad, diabetes o síndrome metabólico) consuman alimentos que contengan sustitutos del azúcar en lugar de azúcar”, explicó Hazen en un comunicado de prensa de la clínica.

Pero los hallazgos de su equipo “subrayan la importancia de más estudios clínicos a largo plazo para evaluar la seguridad cardiovascular del eritritol y otros sustitutos del azúcar”, dijo Hazen.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 8 de agosto de la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology. El nuevo estudio llega más de un año después de que el equipo de Hazen publicara resultados similares en la revista Nature Medicine.

Como informó el año pasado HealthDay, ese estudio de casi 1,200 personas encontró que aquellos que tenían grandes cantidades de eritritol en la sangre tenían hasta el doble de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular en comparación con aquellos con las cantidades más bajas.

En ese momento, una investigación de laboratorio había insinuado que el eritritol producía este efecto dañino en el corazón al estimular las plaquetas formadoras de coágulos. El eritritol es aproximadamente un 70% tan dulce como el azúcar y se produce comercialmente mediante la fermentación del maíz. Se encuentra en muchos alimentos cetogénicos y alimentos sin azúcar, dijo Hazen, y es un ingrediente en algunos productos edulcorantes de stevia Splenda y Truvia.

“Es literalmente uno de los edulcorantes artificiales de más rápido crecimiento en los alimentos procesados”, dijo Hazen cuando se publicó el estudio de Nature Medicine. “Lo producimos nosotros mismos en nuestro cuerpo, pero en una cantidad que es de mil a un millón de veces menos de lo que es cuando lo ingerimos en un producto endulzado artificialmente que lo tiene”.

En el nuevo estudio, 20 voluntarios sanos recibieron una dosis de eritritol equivalente a la que se encuentra en un panecillo sin azúcar o una lata de refresco dietético. Los niveles de eritritol en la sangre aumentaron 1,000 veces poco después, encontraron los investigadores, y eso se acompañó de un gran aumento en la formación de coágulos sanguíneos entre los voluntarios.

“Esta investigación plantea algunas preocupaciones de que una porción estándar de un alimento o bebida endulzada con eritritol podría estimular de forma aguda un efecto directo en la formación de coágulos”, señaló el coautor del estudio, el Dr. W. H. Wilson Tang, director de investigación de Insuficiencia Cardiaca y Medicina de Trasplantes Cardiacos de la Clínica Cleveland.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) clasifica al eritritol como “generalmente reconocido como seguro”. Según el grupo de Hazen, esto se debe en gran medida a que el eritritol es un alcohol de azúcar que se encuentra de forma natural en las frutas y verduras y “un subproducto del metabolismo de la glucosa en el tejido humano, aunque en pequeñas cantidades”.

Sin embargo, según Hazen, los datos combinados de los estudios de su equipo deberían hacer reflexionar a los consumidores preocupados por el peso. “Creo que elegir golosinas endulzadas con azúcar de vez en cuando y en pequeñas cantidades sería preferible a consumir bebidas y alimentos endulzados con estos alcoholes de azúcar, sobre todo para las personas con un riesgo elevado de trombosis, como las que tienen enfermedad cardiaca, diabetes o síndrome metabólico”, aconsejó Hazen.

“Las enfermedades cardiovasculares se acumulan con el tiempo, y las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte a nivel mundial. Tenemos que asegurarnos de que los alimentos que comemos no sean contribuyentes ocultos”.

El estudio fue respaldado en parte por los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. y la Oficina de Complementos Dietéticos. Un grupo que representa a la industria de los edulcorantes cuestionó la metodología del estudio.