Una reciente investigación plantea que el proceso por el cual se formó la atmósfera de la Luna y aún la mantiene es principalmente la vaporización por contacto durante el impacto de los meteoritos
La Luna no tiene aire respirable, pero sí una atmósfera tenue que sería resultado del impacto de micrometeoritos a lo largo de miles de millones de años, en un proceso que explica un estudio publicano en Science Advances.
Un equipo de los estadounidenses Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Chicago afirma que el proceso que formó la atmósfera de nuestro satélite y aún la mantiene es principalmente la vaporización por contacto durante el impacto de los meteoritos.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Los investigadores estudiaron muestras de suelo lunar tomadas por astronautas de la misiones Apolo y datos del orbitador lunar LADEE, ambos de la Nasa. Este último diseñado para determinar los orígenes de la atmósfera del satélite.
Bombardeo de meteoritos masivos
Los análisis sugieren que, a lo largo de los 4.500 millones de años de historia de la Luna, su superficie ha sido bombardeada continuamente, primero por meteoritos masivos y, más recientemente, por micrometeoritos más pequeños y del tamaño del polvo.
Estos impactos levantan el suelo lunar, vaporizando ciertos átomos al contacto y lanzando las partículas al aire. Mientras algunas son expulsadas al espacio otras permanecen suspendidas formando una tenue atmósfera que se renueva constantemente a medida que los meteoritos siguen azotando la superficie.
“Damos una respuesta definitiva de que la vaporización por impacto de meteoritos es el proceso dominante que crea la atmósfera lunar”, afirmó en un comunicado la autora principal del estudio, Nicole Nie, del MIT.
Los datos de la misión LADEE, lanzada en 2013, indican que dos procesos tienen un papel en la creación de la atmósfera luna: la vaporización por impacto y la pulverización iónica.
La pulverización es un fenómeno relacionado con el viento solar, que transporta partículas cargadas de energía desde el Sol a través del espacio. Cuando estas partículas chocan contra la superficie de Luna, pueden transferir su energía a los átomos del suelo y hacerlos saltar por los aires.
Para determinar con mayor precisión los orígenes de la atmósfera lunar, el equipo usó diez muestras de suelo de la Luna para intentar aislar primero dos elementos de cada muestra: el potasio y el rubidio. Ambos elementos son “volátiles”, lo que significa que se vaporizan fácilmente por impactos y pulverización de iones.
El equipo analizó la presencia de isótopos de potasio y de rubidio. Cada elemento existe en forma de varios isótopos, que es una variación del mismo elemento, con el mismo número de protones pero ligeramente diferente de neutrones.
Vaporización por impacto
Los científicos analizaron la teoría de que la vaporización por impacto y la pulverización iónica deberían dar lugar a proporciones isotópicas muy diferentes en el suelo.
La proporción específica de isótopos ligeros y pesados que permanecen en el suelo, tanto para el potasio como para el rubidio, debería revelar el proceso principal que contribuye a los orígenes de la atmósfera de la Luna.
El análisis de las muestras de suelo lunar arrojó que la superficie contenía, sobre todo, isótopos pesados de potasio y rubidio.
Los investigadores, usando modelos, cuantificaron la proporción entre isótopos pesados y ligeros de potasio y rubidio y, al comparar ambos elementos, descubrieron que la vaporización por impacto era “con toda probabilidad el proceso dominante por el que los átomos se vaporizan y se elevan para formar la atmósfera lunar”, señala el estudio.