Plan de Pompeo alivia preocupaciones en Ucrania sobre futura ayuda de EE.UU.

La visión de Pompeo, que espera que Trump apoye, prevé aislar a Rusia mediante sanciones “reales” y reducir sus ingresos

El plan expuesto por el exsecretario de Estado de Donald Trump Mike Pompeo sobre el fin de la invasión rusa da esperanzas a los ucranianos de que la posible llegada al poder del candidato presidencial republicano no acabe con el apoyo estadounidense a la nación invadida y aún pueda ofrecer una mejora respecto a la política de Joe Biden.

La visión de Pompeo, que espera que Trump apoye, prevé aislar a Rusia mediante sanciones “reales” y reducir sus ingresos procedentes del comercio de petróleo, así como destinar unos 500 mil millones de dólares a la compra de armas para Ucrania y suprimir los límites a los ataques contra territorio ruso.

Se trata de una alternativa a los planes de paz ofrecidos anteriormente por otros republicanos y destinados a forzar a Ucrania a negociar y renunciar a sus territorios ocupados mediante la reducción del apoyo militar de Estados Unidos, subraya en su análisis Vitali Portnikov, destacado analista político ucraniano.

Un cambio favorable

La publicación del plan de Pompeo en el diario Wall Street Journal alivia en parte las preocupaciones en Ucrania sobre la postura de Trump respecto a la guerra, exacerbadas por la elección de J.D. Vance, un firme opositor a la ayuda militar a la nación invadida, como su candidato a vicepresidente la semana pasada.

“Es evidente que entre los partidarios de Trump está surgiendo otro influyente bando que cree que la paz solo puede lograrse por la fuerza”, subraya Portnikov en su videoanálisis.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo anteriormente que no temía tener que tratar con Trump si resultaba elegido, aunque reconoció que sería “un trabajo duro”.

La postura de Trump puede eventualmente verse determinada por el estado de ánimo prevaleciente en Estados Unidos, donde cualquier decisión de detener la ayuda a Ucrania podría contar con la oposición tanto de los demócratas como de parte de los republicanos, según sugirió anteriormente el jefe de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, Oleksandr Merezhko.

Trump tendrá que propone un plan que le convierta en “un ganador” a ojos de la población de su país y esto solo es posible si Ucrania también gana, subrayó Merezhko.

“En el Partido Republicano empiezan a darse cuenta de que Trump podría perder parte del apoyo si insiste en acabar con la ayuda a Ucrania”, coincide Portnikov.

Con independencia de si el plan de Pompeo es apoyado por el propio Trump y de si sale elegido, como mínimo, plantea una discusión política a la que los demócratas, y en concreto Kamala Harris, deben responder, opina el presidente de la Escuela de Economía de Kiev, Timofí Milovanov.

“Ahora debe presentar un plan para Ucrania, que tiene que ser más victorioso que lo que Pompeo o (Boris) Johnson ofrecen a Trump”, escribe Milovanov en sus redes sociales.

Según él, la principal buena noticia para Ucrania es que los partidos políticos en Estados Unidos están empezando a “competir” sobre quién tiene el mejor plan para Ucrania.

“Esto es exactamente lo que necesitamos”, subraya el exministro de Economía.

Mientras que la política de Trump se mantiene impredecible, la política del actual presidente sobre Ucrania, a la que Harris no ha dado muestras de oponerse, se ha enfrentado a las críticas de aquellos ucranianos que creen que su enfoque excesivamente cauto contribuye a alimentar la agresión rusa en lugar de frenarla.

La política de “gestión de la escalada” de Biden es contraria a una “estrategia militar sólida”, debido a sus retrasos en el suministro de armas clave y a la prohibición del uso de armamento estadounidense, como los misiles ATACMS, contra objetivos militares en territorio ruso, declaró el analista militar Mikola Bielieskov.

Su falta de voluntad para establecer un camino claro hacia la adhesión de Ucrania a la OTAN también anima al presidente ruso, Vladímir Putin a intensificar su agresión, consideran muchos analistas ucranianos.

Si Trump siguiera las sugerencias de Pompeo y enviara muchas más armas a Ucrania, podría ayudar a que los ucranianos estuvieran más dispuestos a firmar una tregua, ya que les daría medios para repeler cualquier futuro ataque ruso, sugiere también Anton Grushetski, del Instituto Internacional de Sociología de Kiev.

“Actualmente, los ucranianos ven buenas palabras del exterior y poco impacto en el campo de batalla”, subraya.