Los niños obesos infectados con dengue son significativamente más propensos a sufrir una enfermedad grave que requiera hospitalización, advierte un estudio reciente.
Un nuevo análisis de casi 5,000 niños de Sri Lanka infectados con dengue encontró que el peso juega un papel importante en la enfermedad que el virus transmitido por mosquitos puede hacer que un niño se enferme.
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Los niños con un IMC más alto tenían tasas de hospitalización más altas que los niños que pesaban menos, informaron los investigadores en una edición reciente de la revista PLOS Neglected Tropical Diseases.
Los niños más pesados, los que son clínicamente obesos, tenían el doble de probabilidades de ser hospitalizados que el resto, muestran los resultados.
El estudio se produce semanas después de que las autoridades de salud de los Cayos de Florida emitieran una alerta de dengue tras dos casos confirmados de la enfermedad infecciosa en ese país, y de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. emitieran una advertencia a nivel nacional sobre un mayor riesgo de infecciones por dengue en EE. UU.
El dengue alcanzó un máximo histórico de más de 6.5 millones de casos y más de 7,300 muertes en todo el mundo en 2023, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Y el mundo está a punto de volver a batir ese récord, dijeron los investigadores. A finales de junio ya se habían notificado unos 10 millones de casos.
Alrededor de nueve de cada 10 casos que requieren hospitalización involucran a niños menores de 5 años, apuntaron los investigadores.
El dengue a menudo se conoce como “fiebre de romper huesos” porque provoca fiebre acompañada de dolor intenso en las articulaciones, los huesos y los músculos, apuntaron los investigadores.
El virus también puede causar náuseas, vómitos y sarpullido, según los CDC. Los síntomas suelen comenzar dentro de las dos semanas posteriores a la picadura de un mosquito infectado.
Los casos graves pueden resultar en “shock y, si no se tratan, en la muerte”, advirtió Malavige en un comunicado de prensa SciDev.net. “Por lo tanto, la detección temprana de las complicaciones es crucial”.
No existe un medicamento específico para tratar el dengue, pero en Estados Unidos hay una vacuna contra el dengue aprobada para su uso en niños de 9 a 16 años que viven en áreas donde el virus es común, según los CDC.
Los investigadores no pudieron decir exactamente por qué la obesidad infantil podría vincularse con un dengue más grave.
Sin embargo, anotaron en su informe que “la obesidad se asocia con un aumento en el riesgo de enfermedad grave debido a muchas otras infecciones, como la gripe y la COVID-19”.