Ha enfatizado el compromiso de respetar la dignidad de las personas sin hogar y al mismo tiempo abordar las preocupaciones de seguridad pública
El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenará que se desmantelen los campamentos de indigentes, reportaron este jueves medios como The New York Times y The San Francisco Standard.
“El estado ha trabajado arduamente para abordar esta crisis en nuestras calles”, dijo Newsom en un comunicado. “Simplemente ya no hay excusas”, añadió. “Es hora de que todos hagan su parte”.
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El 28 de junio, la Corte Suprema estadounidense calificó de constitucionales las leyes que prohíben a las personas sin hogar dormir al aire libre, rechazando los argumentos de que esa práctica equivalía a un castigo cruel. Un récord de 653 mil 100 personas están sin hogar en todo Estados Unidos, según un recuento de 2023.
La Corte Suprema asumió el caso después de que una coalición de estados liderados por republicanos, como Arizona, y dirigentes progresistas como el gobernador de California se quejaran de que un fallo de un tribunal inferior les impedía abordar la crisis de las personas sin hogar.
El ala conservadora de la Corte Suprema sostuvo durante las discusiones que se trata de un asunto que debe ser resuelto por cada estado y cada ciudad.
“Esta decisión elimina las ambigüedades legales que han atado las manos de los funcionarios locales durante años y han limitado su capacidad para implementar medidas de sentido común para proteger la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades”, dijo Newsom en una declaración del 28 de junio.
“California mantiene su compromiso de respetar la dignidad y las necesidades humanas fundamentales de todas las personas y el estado seguirá trabajando con compasión para brindarles a las personas sin hogar los recursos que necesitan para mejorar sus vidas”, agregó entonces.
La medida afectaría a decenas de miles de personas, y de acuerdo con el Times, es la respuesta más amplia del país a un fallo de junio que dio a los gobiernos mayor autoridad para sacar a las personas sin hogar de sus calles.
El Times detalló que “el año pasado hubo 180 mil personas sin hogar en California, la mayor cantidad del país, y alrededor de 123 mil indigentes en una noche determinada no tenían refugio, según el recuento más reciente. A diferencia de la ciudad de Nueva York, la mayoría de las jurisdicciones de California no garantizan el derecho a la vivienda”.
También, siempre según el Times, el gobernador “ha destinado alrededor de 24 mil millones de dólares a la lucha contra las personas sin hogar desde que asumió el cargo en 2019. Su administración afirma que ayudó a trasladar a más de 165 mil personas sin hogar a viviendas temporales o permanentes hace dos años fiscales, el periodo más reciente para el que hay datos disponibles”.
La alcaldesa de San Francisco, London Breed, celebró el fallo judicial cuando se dictó, y dijo la semana pasada que en agosto comenzará una operación “muy agresiva” en los campamentos de personas sin hogar de San Francisco, reportó el The San Francisco Standard.
El alcalde de San José, Matt Mahan, dijo que la ciudad está “ansiosa por trabajar con el estado para eliminar de manera responsable y rápida los campamentos de las propiedades estatales en San José”, especialmente aquellos cerca de vecindarios y autopistas.
“Aquí en San José estamos trabajando las 24 horas del día para implementar lugares seguros y controlados y exigir que se utilicen”, le dijo al The Standard el jueves por la mañana. “Agradecemos la orden del gobernador Newsom que indica que el estado también está listo para resolver esta crisis con compasión y urgencia”.
Prohibición de dormir en la calle a personas sin hogar
El caso abordado por el máximo tribunal se originó en las regulaciones de la ciudad de Grants Pass, en el occidental estado de Oregón, que prohíben acampar o utilizar cualquier tipo de ropa de cama en una propiedad pública. Esa disposición fue tomada después que los parques de la ciudad se llenaran de tiendas de campaña, mantas y cartones.
Quienes la infrinjan se enfrentan a una multa de 100 dólares y posibles penas de prisión para los reincidentes.
La decisión de la Corte, tomada por sus seis jueces conservadores con el voto disidente de los tres de la minoría progresista, estipula que la falta de vivienda no es una condición que habilite a nadie a invocar la enmienda constitucional que prohíbe los castigos corporales.
Abogados de las personas sin hogar han argumentado que prohibir acampar a gente que no tiene dónde pasar la noche equivale a un “castigo cruel e inusual” sancionado por la Octava Enmienda de la Constitución estadounidense.