Decomisan 3 mil dosis de metanfetamina abandonadas frente a primaria de Tijuana

Tijuana y Mexicali se convirtieron en los principales puertos de entrada para las drogas que los cárteles mexicanos envían a EEUU

Elementos de la Guardia Nacional pusieron bajo resguardo más de 3 mil dosis de metanfetamina (droga conocida como crystal) que estaban abandonadas frente a una escuela primaria de Tijuana, Baja California.

Los agentes del orden realizaban labores de patrullaje por la zona centro de Tijuana cuando recibieron una denuncia ciudadana al servicio de emergencia 911 por la presencia de un auto particular, con posibles narcomenudistas en su interior, estacionado frente a una escuela ubicada en el centro de la ciudad.

Los elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano se trasladaron a la zona indicada, sin embargo, en la zona ya no encontraron al automóvil ni a sus tripulantes, en su lugar sólo hallaron tres paquetes envueltos en bolsas de plástico negro y en cuyo interior guardaban cerca de tres kilogramos de metanfetaminas.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Guardia Nacional, la droga decomisada podría haberse convertido en más de tres mil dosis para distribuirse entre los consumidores de crystal de la zona centro de Tijuana.

La droga asegurada quedó a disposición de la Agencia del Ministerio Público federal, mientras los agentes de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano continuaron con las labores de búsqueda para intentar dar con los responsables y llevarlos ante la justicia para que respondan por su participación en delitos contra la salud.

Las autoridades de Estados Unidos han ubicado a la frontera entre Baja California y California como el punto por el que cruza la mayoría de los narcóticos que ingresan cada año a la Unión Americana, siendo la ciudad de Tijuana el epicentro del trasiego de drogas.

Su constante flujo de ciudadanos mexicanos y estadounidenses que cruzan a diario la frontera para trabajar, estudiar o de compras, han hecho de Tijuana la frontera con más densidad de cruces entre ambos países, una condición aprovechada por los grupos criminales para enviar sustancias ilegales en autos de viajeros, en transportes de carga y usando migrantes para llevar la droga al otro lado del muro fronterizo.