Derecho de la mujer a la Salud

(Akombeng Ojong S et al. Nature Medicine 2024; doi.org/10.1038/s41591-024-03036-0)

La Salud sexual y reproductiva, tiene gran soporte y es parte central de la Salud en general de las personas de género femenino. Llamamos al acceso universal a estos servicios e incluyen cuidado de la Salud de la madre e hijo, planificación familiar, fertilidad, opciones al aborto, así como todo lo integral para protección materna y evitar morbi-mortalidad basadas en la violencia de género; esto último ocurre en parejas entre 10 a 60% particularmente en países de ingresos bajos.

El acceso al cuidado de la Salud incluye educación e información, con avances digitales, derechos de la mujer, oportunidades de punta con innovación, lo que pudiera evitar las desigualdades.

Lo anterior debe de incluir a infantes y evidentemente en grupos etarios de mayor riesgo como el de las adolescentes.

En 2019, 163 millones de mujeres no tenían sus necesidades completas, con la mitad de esa cifra de mujeres que vivían en África y Asia.

En 2022, la Organización Mundial de la Salud reportó que mujeres y niñas representan el 52.4% de los 970 millones que viven con desórdenes mentales a nivel Mundial. Adicionalmente el embarazo y el post-parto, representan riesgo suplementario; de estas mujeres, que más del 10% desarrollan depresión. Los problemas de conducta y ansiedad se relacionan hasta en el 20% de la mortalidad materna, asociado en diversa medida con depresión, ansiedad e ideación suicida.

Salud y consumo de jugos de fruta…..ganancia de peso
(Nguyen M et al. JAMA Pediatrics DOI: 10.1001/jamapediatrics.2023.6124)

Los autores realizaron revisión de bases de datos electrónicas (MEDLINE, Embase y Cochrane) hasta Mayo 18, 2023.

Incluyeron estudios prospectivos de cohortes de personas de estudios clínicos controlados de por lo menos 6 meses para evaluar ganancia de peso (índice de masa corporal) en infantes que consumieron jugos de frutas.

Seleccionaron 17 de 42 estudios conformados por 45,851 niños de 8 años (de 1 a 15) y 25 estudios de cohortes de adultos con 268,095 individuos, de 48 años (41 a 61). En los niños la ganacia en índice de masa corporal fue de 3%, mientras que en el grupo de adultos posterior a ajustes, no hubo diferencias significativas en la ganancia de peso ni de índice de masa corporal, aunque sin realizar ajustes hubo poco incremento.