Tratamiento con dos drogas podría frenar la adicción a las metanfetaminas

El abuso de metanfetaminas es un problema creciente en todo el mundo, con un estimado de 34 millones de usuarios en 2020

Aunque las muertes por sobredosis siguen aumentando, no hay ningún medicamento aprobado para tratar el trastorno por consumo de metanfetaminas.

Ahora, una terapia experimental de dos fármacos ha dado resultados prometedores, informan investigadores de la UCLA.

«Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para el tratamiento farmacológico del trastorno por uso de metanfetaminas», señaló el investigador, el Dr. Michael Li, profesor asistente residente de medicina familiar de la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA, y añadió que las sobredosis relacionadas con las metanfetamina han aumentado.

Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 10 de junio de la revista Addiction.

En las pruebas de orina para metanfetamina, los resultados libres de drogas aumentaron un 27 por ciento entre los participantes que recibieron una combinación de naltrexona inyectable más bupropión oral de liberación prolongada. Las pruebas negativas aumentaron solo un 11%, mientras tanto, en un grupo de control.

El abuso de metanfetaminas es un problema creciente en todo el mundo, con un estimado de 34 millones de usuarios en 2020 en comparación con 33 millones 10 años antes. Solo en Estados Unidos, las muertes por sobredosis se quintuplicaron entre 2012 y 2018.

La Red de Ensayos Clínicos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas ha apoyado varios ensayos, incluido este, para evaluar diferentes tratamientos para el trastorno por consumo de metanfetaminas.

Este ensayo, conocido como ADAPT-2, se llevó a cabo entre mayo de 2017 y julio de 2019 en ocho sitios. Se incluyeron más de 400 participantes, incluidos 109 que recibieron la terapia farmacológica experimental en la primera fase. Eso demostró que el combo funcionó a las seis semanas.

Los nuevos hallazgos pertenecen a la segunda fase del ensayo, que analizó un periodo más largo. Los participantes se sometieron a pruebas de drogas en las semanas siete y 12 y nuevamente, después del tratamiento, a las semanas 13 y 16.

Aunque sus resultados fueron alentadores, los investigadores dijeron que se necesitan más estudios para averiguar si el tratamiento dura más de 12 semanas y conduce a más reducciones en el uso de drogas.