Mientras aproximadamente 80 millones de personas desde Indiana hasta Nueva Inglaterra se sofocaban bajo un aviso de calor o una advertencia de calor excesivo
Las ciudades de Estados Unidos están rompiendo récords de temperatura de décadas de antigüedad esta semana a medida que una ola de calor se extiende desde el centro hasta el este del país, dijo el martes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), en lo que los funcionarios advierten que podría convertirse en un evento climático mortal.
Mientras aproximadamente 80 millones de personas desde Indiana hasta Nueva Inglaterra se sofocaban bajo un aviso de calor o una advertencia de calor excesivo, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, activó el Centro de Operaciones de Emergencia del estado en respuesta a las altas temperaturas que se esperaba que duraran hasta el fin de semana.
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“Este es un evento mortal”, dijo, un día después de que la ciudad de Syracuse alcanzara los 94 grados Fahrenheit (34.4 grados Celsius), superando un récord de 1994. “Hemos visto ventiscas, hemos visto inundaciones, hemos tenido huracanes, hemos tenido tornados. Pero es muy probable que este evento de calor cause más muertes”.
El estado de Nueva York abrirá sus playas y piscinas públicas temprano, a tiempo para que la gente pueda disfrutarlas durante el feriado del Juneteenth el miércoles. Según su plan de emergencia por calor, la ciudad de Nueva York abrirá sus centros de enfriamiento por primera vez este año.
El lunes se registraron 97 °F (36 °C) en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago, lo que rompió un récord establecido en 1957. Las temperaturas rondaron los 91 °F (32.7 °C) el martes, y el índice de calor, que tiene en cuenta la temperatura y la humedad para medir la sensación térmica, rozó los 95 °F (35 °C).
Para refrescarse, Breanne Trammell, de 43 años, y su perro planeaban ir a Montrose Dog Beach en el lago Michigan de Chicago. Las emisiones del sector del petróleo y el gas arrojaron a la atmósfera 120 millones de toneladas métricas de metano el año pasado, según informe de la AIE.
“Estamos en la tienda comprando un aire acondicionado”, dijo a Reuters. Está gastando todo el dinero de su cumpleaños -400 dólares, (unos 7 mil 360 pesos mexicanos) que le regaló su madre- en una nueva unidad. “No sabes lo caluroso que es mi apartamento”, dijo Trammell, que cumplió 44 años el miércoles. “Es terrible, para mí y para Moe (mi perro). Te pesa hasta respirar. Es opresivo. Es miserable”..
