Soledad amiga o enemiga

Un problema de Salud Pública

Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a la soledad como un problema de salud pública significativo, justificando que las personas que carecen de relaciones sociales estables corren un mayor riesgo de sufrir ciertos problemas de salud mental y física.

El caso del condado de San Mateo, parte de Silicon Valley, California, en el que declararon a la soledad de sus ciudadanos como una emergencia, se convirtió en el primer gobierno en hacerlo. Según una encuesta realizada en el 2022, el 45% de los residentes luchan contra el aislamiento.

Es importante resaltar que en un mundo lleno de tecnología, redes sociales, juegos virtuales, sea la generación de humanos más sola. El aislamiento que genera este tipo de actividades no llega a percibirse ya que da una sensación de relaciones con el mundo, pero la realidad es que el mundo que se refleja en las redes sociales en la mayoría de las ocasiones es falsa, un mundo de falsos sentimientos, donde se quiere aparentar felicidad, estatus, unión, y en muchas de las ocasiones es todo lo contrario, si vemos los juegos virtuales se crea un ambiente de supuesta convivencia con un grupo de personas de otras partes del mundo en donde por determinado tiempo juegan en grupo , pero cada quien solo(a) en su casa.

Este aislamiento ha generado muchas enfermedades psicoemocionales en las personas, si recordamos los tiempos de la pandemia la misma organización mundial de la salud comento que una pandemia más fuerte que el coronavirus seria la depresión, misma que fue generada por el propio aislamiento.

Es una alerta a la que hay que poner mucha atención si no queremos que se disparen los números de personas con depresión, ansiedad, y suicidios.

Por qué la OMS está preocupada por los efectos de la soledad:

Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, las personas que no poseen relaciones sociales estables tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud, como accidentes cerebrovasculares, demencia además de los que he mencionado. Esta declaración resalta la gravedad de la soledad como un factor de riesgo.

¿Soledad o vivir solo?

Habitualmente se suelen dar datos de prevalencia de la soledad, confundiéndose con vivir solo.

El aislamiento social se refiere a la falta de contacto social, que de una forma cuantitativa puede medirse por el hecho de vivir solo, pero esto solamente es un dato objetivo que no abarca todo el espectro de la soledad.

La soledad, sin embargo, se define subjetivamente como una experiencia dolorosa experimentada en ausencia de relaciones sociales, de sentimientos de pertenencia o debida a una sensación de aislamiento.

La soledad es también fruto de una discrepancia percibida entre las necesidades sociales y su disponibilidad, es un estado emocional que refleja la experiencia subjetiva del que sufre aislamiento social.

Por ello, aunque exista una intensa relación entre vivir solo y sentirse solo el análisis de la soledad no solo es factible hacerlo únicamente desde los modos de convivencia, sino fundamentalmente analizando dos cuestiones: la red social y los sentimientos de soledad.

La misma OMS ha puesto en marcha una comisión para fomentar la conexión social esto con miras a hacer frente a la soledad como una amenaza apremiante para la salud, promover las relaciones social de manera prioritaria y acelerar la ampliación de soluciones en la materia en los países de cualquier tipo de ingreso.

Esta comisión copresidida por El Director General de Sanidad de los Estados Unidos, el Dr. Vivek Murthy, y la Enviada para la Juventud de la Unión Africana, la Sra. Chido Mpemba, la Comisión está formada por 11 destacados responsables políticos, líderes de opinión y defensores de la causa. Durante tres años a partir del 2023, la Comisión analizará el papel central que desempeña la conexión social en la mejora de la salud de las personas de todas las edades y expondrá en términos generales soluciones a medida para establecer relaciones sociales. La Comisión estudiará cómo la conexión social mejora el bienestar de nuestras comunidades y sociedades y ayuda a fomentar el progreso económico, el desarrollo social y la innovación.

El aislamiento social (la falta de suficientes relaciones sociales que provoca soledad) y el dolor de no sentirse vinculado socialmente están muy extendidos. Contrariamente a la creencia de que el aislamiento y la soledad afectan principalmente a las personas mayores en los países de ingreso alto, ambos problemas están presentes en todas las personas de todo el mundo, independientemente de su edad, y afectan a la salud y el bienestar de estas. Una de cada cuatro personas mayores sufre aislamiento social, tasa muy similar en todas las regiones. Según resultados de diversos estudios, entre un 5% y un 15% de los adolescentes padecen soledad, pero es probable que estas cifras representen una subestimación.

La desconexión social también puede empeorar los resultados educativos: los jóvenes que se sienten solos en la escuela secundaria tienen más probabilidades de abandonar la universidad. También puede hacer que empeore la economía de las personas afectadas: sentirse desconectado y sin apoyo en el trabajo puede conducir a una menor satisfacción y rendimiento laboral.

¿Qué se puede hacer si nos sentimos solos (as)?

Estos puntos pueden servir para detectar o identificar la soledad y poder poner acción:

• Identificación de los factores asociados a la soledad no deseada desde una perspectiva individual, grupal y de las situaciones de riesgo en una sociedad sensibilizada con el problema de la soledad.
• La detección activa y valoración de personas con sentimiento de soledad no deseada y su derivación a actividades que creen vínculos entre ellas.
• Aportar en la estrategia poblacional materiales de estimulación que ayuden a aumentar la reserva cognitiva, con cuadernos y ejercicios interactivos.
• Establecer una red de apoyo mínimo cinco personas para estar en permanente comunicación y planear salidas de entretenimiento con la red.

En definitiva, nos enfrentamos a una cuestión que, va a más y es por tanto fundamental saber cómo enfrentarse a este problema social que influye en la salud y en la calidad y esperanza de vida de todos nosotros(as).

Por ello es necesaria la búsqueda activa de fórmulas para gestionar mejor la soledad y prevenir sus consecuencias negativas, ya que progresivamente se impone como un modo de vida (enfermizo) casi mayoritario en las sociedades modernas.

El Dr. Vivek Murthy, Director General de Sanidad de los Estados Unidos. Comento:

«Dadas las profundas consecuencias que la soledad y el aislamiento tienen en el ámbito social y de salud, tenemos la obligación de invertir en la reconstrucción del tejido social de la misma manera que hemos hecho para enfrentarnos a otros problemas de salud mundial, como el consumo de tabaco, la obesidad y la crisis de adicciones.»

Reflexionemos sobre este tema, y recordemos que por naturaleza somos seres sociales, es parte de nuestra condición humana por lo tanto, puedes vivir solo(a) pero no te sientas ni vivas en soledad.

Les mando un abrazo.

Su amiga
Mtra. Ileana Filio
La Reina Roja