Malasia, el país que más microplásticos consume por la contaminación de alimentos

Los microplásticos terminan en el mar principalmente por la mala gestión de los residuos

Malasia, seguido de cerca por Indonesia, es el país del mundo donde su población consume más microplásticos per cápita debido a la contaminación de sus alimentos, principalmente los procedentes del mar, según un estudio publicado en la revista Enviromental Science and Technology.

El investigador Fengqi You, coautor del estudio junto con Xiang Zhao, indicó en un correo enviado este jueves a EFE, que Malasia e Indonesia encabezan las estadísticas debido a sus «deficientes métodos de gestión» de vertederos de basura, ante el creciente volumen de residuos plásticos.

Los microplásticos, aquellos menores de 5 milímetros, terminan en el mar principalmente por la mala gestión de los residuos, y se introducen en la cadena alimentaria marina, aunque también afectan a los humanos a través de otros alimentos, e incluso del aire.

Según los datos del estudio, el consumo involuntario diario per cápita de microplásticos, aquellos menores de 5 milímetros, asciende a 502.74 miligramos (mg) en Malasia, 428.88 mg en Indonesia, 388.50 mg en Egipto, 371.24 mg en Filipinas y 363.05 mg en Vietnam.

Los países del Sudeste Asiático, encabezan la lista de los 10 países que más microplásticos consumen, junto con otros dos países africanos, Egipto y Ghana, entre un total de 109 naciones analizadas.

De Latinoamérica, México se encuentra en el puesto 60, con 71.41 mg de plástico per cápita diarios, y Brasil en el 71 con 71.04 mg; al tiempo que España se encuentra en la posición 84 con 57.91 mg.

«Reducir la producción y consumo de plástico puede ayudar a mitigar la contaminación de microplásticos, y su consiguiente ingesta por los humanos», apuntó Fengqi, de la Universidad de Cornell en Estados Unidos.

En el estudio, Ziang y Fengqi afirman que en unas pocas décadas la producción de plásticos se ha multiplicado por 240 en todo el mundo, mientras que el consumo involuntario de microplásticos se incrementó seis veces entre 1990 y 2018.