La primera jefa de Estado de Malawi dedica su carrera a poner fin al matrimonio infantil

En los 21 años que lleva en el poder, Kachindamoto también ha disuelto 3.500 uniones infantiles y ha aprobado leyes que prohíben los matrimonios precoces

Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cada año, al menos 12 millones de niñas se casan antes de cumplir los 18 años. Esto es particularmente preocupante en Malawi, donde alrededor del 46% de las niñas se casan antes de cumplir los 18 años, y algunas de tan solo 9 o 10 años se ven obligadas a casarse. Con la esperanza de ofrecer oportunidades educativas y de desarrollo a los jóvenes de su comunidad, una líder local llamada Theresa Kachindamoto se ha propuesto poner fin al matrimonio infantil y los resultados son inspiradores.

Kachindamoto es un Jefe Superior, un título conocido como Inkosi. Esto le da autoridad sobre 900.000 personas en el distrito de Dedza, en el centro de Malawi. Pero nunca esperó convertirse en líder. En 2003, después de trabajar durante 27 años como secretaria en una universidad de otro distrito, la madre de cinco hijos fue convocada para regresar a casa. Aunque la tradición dicta que las mujeres no pueden ser jefas ya que no pueden ir a la guerra, los jefes del distrito la nombraron para el cargo porque era “buena con la gente”. Y así, se convirtió en la primera mujer jefa de Malawi.

Su preocupación por el matrimonio infantil en Malawi surgió al escuchar una historia desgarradora. “Sé lo importante que es la educación, pero reconozco que al principio no sabía qué hacer con esta nueva responsabilidad”, dijo a El País. “En esos años no sabía lo que estaba pasando en esta zona hasta que un día encontré a una niña con un bebé llorando en su regazo. Le pedí a la niña que llevara al bebé a su madre, pero ella me explicó que el bebé era suyo. Me dijo que cumpliría 12 años en un mes. Ese día fue una iluminación, y decidí que eso ya no podía suceder”.

Y así, Kachindamoto reunió al consejo de jefes de diferentes comunidades. Les dijo que a partir de ese momento, los matrimonios infantiles estaban prohibidos bajo su jurisdicción. “Si lo hacen, les dije, les quitaré su título de jefe y se convertirán en ciudadanos comunes”, recordó.

No era una amenaza vacía. Ha revocado el poder de 62 de los más de 300 funcionarios, y solo se lo ha devuelto una vez que se comprometen a detener el matrimonio infantil.