‘Las elecciones en puerta ponen sobre la mesa la disyuntiva de dinamizar el cambio’: Lorenzo Meyer

‘Todo esfuerzo de cambio tiene que enfrentarse con los que se oponen. El resultado de esos esfuerzos y enfrentamientos es lo que en buena medida ha trazado el camino que nos ha conducido a nuestra condición actual’, dijo el historiador.

El doctor Lorenzo Meyer aseguró que el actual proceso electoral pone sobre la mesa “la disyuntiva de dinamizar el cambio; el cambio que ya se inició, el cambio de régimen o de intentar darle una vuelta en ‘u’ para detener una marcha que ya está en pleno camino”.

Así lo dijo el pasado viernes durante el encuentro en el que más de 900 científicos, intelectuales, académicos y artistas dieron su respaldo a la candidata presidencial de la coalición ‘Sigamos Haciendo Historia’, Claudia Sheinbaum.

Meyer, quien fue orador del acto junto con Sheinbaum, Juan Ramón de la Fuente, Horacio Franco y Soria Mayra, apuntó que los allí reunidos dan su respaldo a la abanderada morenista para que continúe el proyecto iniciado en 2018 por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Por eso es que estamos aquí reunidos, porque queremos, intentaremos, nos esforzaremos porque ese proyecto que ya esté en marcha gane”, dijo.

Aseguró que “transformar la naturaleza del régimen político, de cualquier régimen político, es la empresa más compleja, conflictiva y de resultados más inciertos a los que se puede enfrentar cualquier liderazgo”.

El académico recordó que la historia de la construcción de la nación mexicana está marcada, “por las propuestas y las acciones de un abanico de fuerzas que han enarbolado banderas de cambio” y su enfrentamiento con quienes se oponen a ello.

Los académicos dieron su respaldo a la candidata mediante un documento titulado ‘Por una Democracia para todas y todos’. Entre los firmantes destacan Elena Poniatowska, David Kershenobich, Silvia Torres, Manuel Peimbert, Moisés Selman, Enrique Semo, Annie Pardo, Luis de la Peña, Arturo Menchaca, Patricia Moreno, Juan Pedro Laclette, Irene Cruz, Javier Bracho, Horacio Franco, Eugenia León, Ifigenia Martínez, Rosaura Ruiz, Violeta Vázquez Rojas, Jorge Islas Samperio, José Antonio Merino, Susana Harp, Javier Jiménez Spríu, Regina Orozco, entre otros.

A continuación, reproducimos el discurso completo del doctor Lorenzo Meyer:

Buen día, ya me cuesta trabajo hasta subirme aquí, pero espero que las líneas que tengo preparadas, bueno, expresan mi opinión sobre la coyuntura que estamos viviendo. Pero con la idea de que quizá también reflejen una visión compartida por la comunidad de académicos, artistas, intelectuales, pero más allá también, espero.

Empiezo con esto. Transformar la naturaleza del régimen político, de cualquier régimen político, es la empresa más compleja, conflictiva y de resultados más inciertos a los que se puede enfrentar cualquier liderazgo.

La historia de la construcción de la nación mexicana está marcada, entre otros eventos, por las propuestas y las acciones de un abanico de fuerzas que han enarbolado banderas de cambio, desde la izquierda hasta la derecha. El resultado de esos esfuerzos y enfrentamientos. Todo esfuerzo de cambio tiene que enfrentarse con los que se oponen. El resultado de esos esfuerzos y enfrentamientos es lo que en buena medida ha trazado el camino que nos ha conducido a nuestra condición actual.

En ese choque de proyectos, los progresistas, a mi juicio, han sido los que mayor huella han dejado en la memoria colectiva y en el desarrollo del proceso que llevó a México a convertirse en nación.

Los ámbitos en que se forman y se desarrollan académicos, intelectuales, artistas son ambientes distintos, el del investigador y el del artista no son iguales, pero no son distantes, es la búsqueda del conocimiento del mundo, de entender su complejidad por la vía del razonamiento científico y de la creación. De la creación de lo bello y lo profundo por la vía del arte.

Estas son rutas paralelas, no son iguales, pero van encaminadas hacia un mismo fin en relación a la comunidad nacional, es la búsqueda de las explicaciones racionales, científicas, pero también la búsqueda de despertar, cultivar lo bello, la emoción y la naturaleza de la vida.

Si el compromiso del intelectual, como del académico y del artista con su vocación es genuina, le va a conducir a la inconformidad. Ahí nos conduce, no nada más ahí, claro, pero sí conduce a la inconformidad, a entender y aceptar que cualquier realidad puede ser perfectible y que, por tanto, el cambio del régimen político en el México actual es necesario y es factible.

La coyuntura electoral del 2018 abrió la posibilidad de un ejercicio del poder gubernamental que cambiara el orden de las prioridades y propusiera que: “Por el bien de todos, de todos, primero los pobres”.

Hoy, las elecciones en puerta ponen sobre la mesa la disyuntiva de dinamizar el cambio; el cambio que ya se inició, el cambio de régimen o de intentar darle una vuelta en “u” para detener una marcha que ya está en pleno camino.

Para la comunidad intelectual, académica y artística debe de ser evidente, debe de ser evidente, que la estructura de clases mexicana en vísperas de la elección, que llevó Andrés Manuel López Obrador y a su movimiento al poder. Esa estructura, ya carecía de viabilidad y sobre todo de legitimidad, pues se había propiciado una concentración de la riqueza en donde, según la CEPAL, no cito unas cifras que vengan de algo sospechoso, pues es la CEPAL, dos terceras partes de la misma, de esa riqueza, estaban en manos del 10 por ciento más rico de la población y que el uno por ciento de los muy ricos acaparaban un tercio del total.

Entonces, este tipo de estructura de política, este tipo de nación, realmente ya no es viable, ya no era viable entonces, menos ahora. Muchos consideramos… bueno, la coyuntura política para México es ahora, en el 2024, seguir adelante con el cambio pacífico y democrático del régimen o se puede detener la marcha, pese a que la tarea del proyecto del cambio está inconclusa. Pero tiene una amplia base social que demanda persistir en el empeño.

La propuesta de Claudia Sheinbaum es la de continuar con el cambio, pese a las resistencias y a las dificultades que son obvias, están a la vista de todos. La tarea no es ni de lejos una tarea fácil, ni está asegurado que el final sea un final feliz, pero hay que intentarlo.

Muchos consideramos, como la candidata de Morena, que se debe persistir en la marcha que conduce a la construcción de una forma de vida colectiva más justa, más satisfactoria para la mayoría de los mexicanos y más cercana a esa meta esbozada hace ya más de dos siglos por Morelos en “Los Sentimientos de la Nación” y donde se señala que una razón del ejercicio del poder, del poder político, es moderar la opulencia y la indigencia.

Y a nuestro entender, eso será precisamente el corazón del proyecto que encabezó AMLO y que ahora encabezará Claudia Sheinbaum, programa que por su naturaleza, ética y práctica, las dos cosas; ética y práctica, merece todo, todo nuestro respaldo y por eso es que estamos aquí reunidos, porque queremos, intentaremos, nos esforzaremos porque ese proyecto que ya está en marcha quizá cambie de forma, pero el contenido no puede cambiar, no debe cambiar y con los programas que Claudia ya nos ha expuesto en varias ocasiones, ese proyecto tiene la posibilidad de hacerse viable. Así que ese es el motivo de esta reunión. Creo que es muy simple y muy profundo. Muchas gracias.