¿Cuál es la temperatura máxima que puede soportar el cuerpo humano?

Las temperaturas están en continuo ascenso a nivel global, prueba de ello es que 2023 fue el año más caluroso del que se tiene registro. Un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial indicó que el año que acaba de terminar batió todos los récords climáticos de la Tierra, y fue el primero en marcar un aumento de las temperaturas de 1.4 grados por encima de los niveles preindustriales.

Los científicos han determinado que el límite en el que ya no somos capaces de regular nuestra temperatura corporal está entre 40 y 50 grados Celsius. Eso surge a partir de un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Roehampton (Londres) a fines de 2022. Una vez alcanzada esta temperatura, nuestro cuerpo experimenta “estrés térmico”, una afección que provoca confusión, náuseas, mareos, dolor de cabeza y desmayos.

El profesor Lewis Halsey, investigador del Centro de Ciencias de la Vida y la Salud de la Universidad de Roehampton, y sus colegas no tuvieron que poner en peligro la seguridad de nadie para determinar los límites de nuestro cuerpo, sino que sobre los datos de un experimento realizado en 2021 con cuatro hombres y tres mujeres determinaron el aumento de la tasa metabólica y midieron cuánta energía consume el cuerpo humano para seguir funcionando.

Según Halsey, “cada persona es diferente” y la reacción al calor puede variar considerablemente en función de la edad, el sexo y los trastornos médicos existentes. “La tasa metabólica de algunas personas no aumentaba a 40 grados, pero sí a 50″, afirma.

“El cuerpo trabaja mucho para defender su temperatura central, no le gusta que cambie. Si aumenta uno o dos grados, siendo realistas, no causa daños a la mayoría de la gente. Algunos corredores de maratón han sido cronometrados con una temperatura central de 42 grados, y eso se debe a correr en un ambiente caluroso. Pero incluso los maratonianos empiezan a sufrir a partir de los 44 grados”, sostuvo Halsey.

El equipo de investigación se enfocó en observar el intervalo de temperaturas en el que la tasa metabólica —la cantidad de energía mínima que necesita el cuerpo para realizar los procesos básicos— puede seguir controlando la temperatura de nuestros órganos vitales internos del cuerpo, como el corazón, los pulmones y el cerebro, sin consumir más energía de lo normal, lo que se conoce como temperatura central.

Investigaciones anteriores ya han calculado la temperatura a la que el organismo empieza a gastar energía para generar calor y combatir el frío exterior, la llamada temperatura crítica inferior.

Sin embargo, apenas tenemos datos sobre la temperatura a partir de la cual nuestro cuerpo comienza a luchar con el calor, lo que sería nuestra temperatura crítica superior.

De hecho, los científicos ni siquiera saben si los humanos tenemos una temperatura crítica superior ya que los mecanismos del cuerpo para mitigar el calor, la sudoración y la dilatación de los vasos sanguíneos, no consumen demasiada energía.