Los derechos laborales de la juventud son vulnerados, pocos acceden a un trabajo digno, advierten
“Es necesario impulsar el trabajo digno para los jóvenes en San Luis Potosí”, fue uno de los principales temas en los que enfatizaron en el Foro Interestatal «Coincidir:
alianzas y buenas prácticas para el trabajo digno desde y para las juventudes», en el que participaron de la convocatoria juventudes, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, autoridades locales y del sector privado, este viernes en el Museo del Ferrocarril.
Quienes encabezaron el equipo del proyecto estatal “Compás Joven”, desde Educación y Ciudadanía, A.C. (Educiac), Nydia Morales coordinadora en San Luis Potosí; Mariana Ávila coordinadora estatal en Oaxaca y Rogelio Córdova director de Educiac, enfatizaron en la problemática de que los derechos laborales de los jóvenes sean vulnerados en la entidad y que por ello la cifra de quienes acceden a trabajos dignos, cada vez disminuya.
Entre las cifras apuntaron que en San Luis Potosí, 275 mil 476 personas jóvenes entre 15 y 29 años son población no económicamente activa, ya sea porque viven con un impedimento físico para trabajar, o bien dedican su tiempo al estudio o labores del hogar, esta última actividad asumida principalmente por mujeres, según datos del INEGI y ENOE en 2023.
Enfatizaron también en el tema de género, con datos del INEGI, que solo una mujer, por cada cuatro hombres, accede en San Luis Potosí a salarios equivalentes a un rango entre 12 mil 446 y 18 mil 669 pesos al mes.
Además de que son las mujeres quienes presentan mayores dificultades para mantener empleos remunerados, por el estigma que viven en espacios laborales donde se les relaciona directamente con labores del hogar y responsabilidades que afectan su posibilidad de acceder al trabajo, además de disminuir su inclusión laboral.
Así mismo entre los datos expuestos, el 55 por ciento de los jóvenes entre 15 y 29 años carecen de los principales derechos laborales como el acceso a la salud y la falta de certeza al no existir un contrato laboral por parte de los empleadores, que le brinde estabilidad a los jóvenes.
Nydia Morales citó también la migración a la que muchos jóvenes se enfrentan en la búsqueda de oportunidades laborales, lo que también los pone en una situación vulnerable en la que tienden a ser víctimas de violencias laborales, debido a la necesidad que atraviesan en muchas ocaciones.
Así mismo el adultocentrismo que predomina entre los empleadores, un sistema que genera supuestos o preconcibe estigmas en los jóvenes con los que se desacredita su labor, conocimientos y aptitudes, lo que termina por traducirse a menores oportunidades de empleos dignos.
“El adultocentrismo es sistema que genera estos supuestos e ideas o preconceptos, para imaginar que las personas jóvenes son sujetos inacabados; es decir que hay algo que les falta, que hay algo que todavía no terminan de conocer, de entender o de poder aplicar y se asume que en ese sentido las personas adultas tenemos mayor poder, conocimiento y capacidades y eso trasladado al ámbito laboral, favorece esta réplica de condiciones de violaciones laborales”, explicó la coordinadora del proyecto.
“Por ejemplo que no se les paguen los salarios justos con la excusa de que: -están chavos, todavía les falta-; -que agradezcan que les estamos brindando herramientas para que fortalezcan su cv-; y así pasamos toda una vida y llegamos a los 29 y luego nos vamos a los 35 fortaleciendo nuestro cv, porque no logramos ser esos adultos a la mirada de quienes toman decisiones en todos los espacios” continuó.
