Sonia Mendoza y su propuesta sobre seguridad

Jorge Camacho Peñaloza

Un buen candidato no se define por sus buenas intenciones a la hora de gobernar, sino por su audacia para plantear soluciones a los problemas. El valor genera confianza porque nace del compromiso y el compromiso sólo se adquiere una vez reconocida la verdad. Los deseos están al alcance de todos, transformarlos en realidades al alcance de unos pocos. Sonia Mendoza es una candidata capaz de convertir deseos en realidades puesto que las soluciones a diferentes problemas son perfectamente aplicables.

Sonia se mueve con solvencia en lo concreto después de trazar un ajustado diagnóstico para determinadas situaciones que incomodan a la sociedad. Sorprende una mirada tan precisa para la resolución de conflictos. Esta cualidad de formular adecuadamente un estado de la cuestión de un asunto general al que suma medidas concretas con que resolverlo aparece esporádicamente en un funcionario público, a menudo más preocupado en su imagen y en publicitar aparentes logros que en trabajar profesional y eficientemente en temas que exigen solución aunque no se vean o pasen desapercibidos.

La categoría de un político se mide en términos de prioridades al servicio de la comunidad y no de uno mismo. Las obras públicas a la vista, además de ser una inversión del presupuesto público destinado al provecho de los amigos como sucede en la actualidad, operan como reclamo de una gestión cuando la gestión reside en exclusiva en las obras públicas, olvidando otros asuntos acuciantes que se desatienden porque no están a la vista. Así sucede en San Luis Potosí con el tema del agua y también con el problema de la seguridad. 

Las políticas de Sonia Mendoza para combatir la inseguridad son concretas pero decisivas si se pretende una ciudad segura. En primer lugar, propone “Trato digno a los policías” que desglosa en dotarlos de mejores equipos, aumento del salario y prestaciones, otorgarles seguro de gastos médicos mayores, becas para sus hijos y crédito para la vivienda. Estos aspectos rescatan la dignidad que la policía merece, siempre relegada con excusas inverosímiles. Una mejor ciudad debe ser custodiada por una mejor policía, una ciudad digna debe ser protegida por una policía digna. Para Sonia, el trato digno que merece la policía no está a debate, no sólo en función de las personas que integran la fuerza de seguridad, sino de los ciudadanos y de ese espacio de todos que es la ciudad. Con esta intención creará la policía de cercanías, próxima al ciudadano y a sus necesidades. No menos importante es la atención inmediata a los llamados de emergencia, con atención especial a las mujeres. Para llevar a cabo una labor de vigilancia eficiente, se compromete a modernizar y actualizar el sistema de video vigilancia del municipio. Finalmente, exige el compromiso de las fuerzas de seguridad y del poder judicial para luchar contra la impunidad.  

Sonia Mendoza despliega sin alardes todo un plan para combatir la inseguridad. No son medidas excepcionales. Muchos candidatos antes llevaron en sus programas algunos puntos, pero ninguno los aplicó. Para una política que ha demostrado en su carrera que sólo las obras cuentan para la ciudadanía y no las buenas palabras, este programa es prioritario. Sonia sabe qué necesita San Luis y sabe también cómo hacerlo. Hablar de Sonia no es hablar de un programa atractivo de gobierno, sino de una certeza. Cuando la candidata compromete la palabra, la acción se da por supuesta.      

*Jorge Camacho Peñaloza, periodista especialista en procesos electorales nacionales y extranjeros, deportista plusmarquista conservando récord por mas de 23 años, comentarista deportivo con Brozo en el Mañanero, director de medios de comunicación, político y excandidato a la gubernatura de Guerrero obteniendo la mayor votación por el Partido Acción Nacional, entre otros logros.