El calor afecta a nuestra salud, hasta el punto de que modificamos nuestra vida normal para evitar las consecuencias de las altas temperaturas. Piernas hinchadas, mareos, cansancio excesivo… son las molestias más habituales.
De acuerdo con Raquel Rodríguez de Mundo Psicólogos, no solo nos perjudica a nivel de salud si sufrimos hipotensión o mala circulación. Psicológicamente, el calor nos vuelve más irritables.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Según el artículo escrito por la psicóloga, las altas temperaturas y la humedad que algunas veces impregna el ambiente nos impiden dormir profundamente, llegando a provocar incluso insomnio durante las noches de más calor. Esta falta de sueño provoca irascibilidad, ansiedad, estrés, cansancio, nerviosismo, cambios de humor y malestar general.
Con el calor también tenemos menos ganas de trabajar, ya que nos sentimos más cansados, por lo que disminuye el rendimiento y la concentración. Sentimos apatía, sudamos en exceso a causa de la humedad y comemos menos, detalla el artículo de Mundo Psicólogos.
Por si ello fuera poco, nos vuelve más agresivos y violentos. De hecho, los profesionales de la psicología llaman la atención sobre el aumento de actos violentos durante esta estación, sobre todo en aquellas personas que tienen problemas de autocontrol, menciona Raquel Rodríguez.