Víctimas hartas de que se siga protegiendo a acosadores en UASLP

Víctimas exigen al rector de la UASLP, Alejandro Zermeño que no se preste a patrañas y no siga encubriendo a los acosadores

La Trabajadoras y académicas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) de la UASLP piden a una mujer directora que pueda atender todos los casos de violencia sexual y labora que se siguen presentando y no se siga protegiendo a los agresores, por ello lamentan que haya el doble de personal masculino que femenino.

De acuerdo a datos de la propia FCSyH su plantilla académica de tiempo completo y asignatura (clave 12), hay un predominio de hombres dos a uno sobre mujeres, esto pese a que hay siete profesores de Tiempo Completo (PTC) que no cumplen con el requisito de ser mexicanos, de acuerdo a lo que marca el Estatuto Orgánico de la universidad, pese a esto el predominio de hombres sobre mujeres se mantiene, 20 sobre 9.

De estos 29 académicos, deben tener un título expedido por la facultad y ser profesores o investigadores, lo cual condiciona su posible participación en la terna que se someterá a votación por el Consejo Directivo Universitario (CDU) a mediados del mes de junio próximo.

En cuanto al cumplimiento de ser una persona honorable y no tener sanciones en su contra, la constancia (de honorabilidad) será emitida por José Guadalupe Rivera González en su calidad de secretario general de la FCSyH.

“Aquí caben comentarios e interrogantes, tales son los siguientes: ¿Cuáles son los criterios que utilizará el Dr. Rivera para emitir la constancia? Tal vez no sea necesario acudir a la Fiscalía General del Estado u otra instancia para conocer si hay algún expediente contra algunos de estos académicos, en su caso se puede consultar a la Defensoría de los Derechos Universitarios, si a alguno se le ha imputado alguna acción lesiva contra integrantes de la comunidad universitaria, como lo es el actual director con siete quejas en la Defensoría”, señalaron las víctimas.

Piden al rector de la UASLP Alejandro Zermeño que no se preste a patrañas y no siga encubriendo a esta persona que, “se ha visto como goza de la protección de autoridades Universitarias, dejando claro que en la UASLP tiene más derechos un agresor que una víctima”.