Cómo reconocer y señales de alerta de un golpe de calor en grupos vulnerables

Cualquiera puede sufrir un golpe de calor, pero hay varios factores que aumentan el riesgo, entre ellos: la edad

Un golpe de calor es una afectación que se da cuando hay un incremento en la temperatura corporal a causa de la exposición prolongada a las altas temperaturas ambientales, explicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, por ello, es importante reconocer cuando una persona se encuentra experimentando este evento.

¿Cómo reconocer un golpe de calor en un bebé?

“Llanto, irritabilidad, rechazo al alimento y obviamente la presencia de la náusea, del vómito y claro se le va a sentir calientito y rojo. Y obviamente tenemos que ver que tanto está orinando o no, su respiración es algo importante se ve agitada”, explicó Gerardo López.

“También presentan ojos hundidos, nariz y boca secas, así como cabecita o mollera comprimida”.

Golpe de calor en adultos mayores

Las personas de 65 años o más son más propensas a tener problemas de salud relacionados con el calor, dijo la Secretaría de Salud.

Rafael Reyes, especialistas en medicina de urgencias, destacó algunos signos que pueden evidenciar un golpe de calor en un adulto mayor.

“Puede presentar crisis convulsivas, hacerse pipí, sudar mucho, puede estar muy caliente, puede estar sudando. Pero, lo más importante es que ya no te responde, él ya no es quien es tu abuelito, ya no es tu ser querido y es alguien diferente”.

Golpe de calor en embarazada

“Evidentemente ellas están trabajando en un esfuerzo mayor en su esfuerzo respiratorio del corazón, así que aquí desde luego la persona tiene más riesgo. Evidentemente la cantidad de líquido que necesita manejar su cuerpo es mayor, pero como se está calentando lo está perdiendo de una manera extremadamente elevada entonces necesita mayor cantidad de líquido”, dijo el pediatra.

¿Qué hacer si una persona está experimentando un golpe de calor?

Se destacó que lo principal es bajar la temperatura.

Expertos destacaron que la prevención es lo más importante.

En caso de que el paciente pierda el conocimiento y no muestre signos de circulación como respiración, tos o movimiento, es importante comenzar la reanimación cardiopulmonar.

Además, se debe considerar que al bajar la temperatura del paciente, esta no debe ser menor a los 38 °C, para evitar posibles hipotermias. Posteriormente, se debe controlar cada 15 minutos la temperatura, y en caso de un nuevo incremento, volver a someter al paciente al tratamiento frío.