El abogado falleció mientras esperaba el veredicto de su juicio por blanqueo de capitales vinculado al escándalo de 2016, destapado por una filtración masiva de documentos de su bufete.
Ramón Fonseca, quien cofundó el bufete de abogados en el centro de la filtración de los “Panama Papers”, murió el miércoles por la noche, según confirmó su abogado, mientras esperaba el veredicto en su juicio por blanqueo de dinero en Panamá.
Fonseca, de 71 años, falleció tras complicaciones derivadas de una neumonía, dijo su hija, Raquel Fonseca, a la agencia española de noticias EFE.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Tanto Fonseca como Jürgen Mossack, quienes juntos fundaron la firma Mossack Fonseca, fueron juzgados en Panamá el mes pasado en relación con una investigación explosiva publicada en 2016 por una coalición de medios de comunicación que examinó 11,5 millones de documentos confidenciales de la firma. Los archivos, filtrados por una fuente anónima, identificaban a políticos internacionales, líderes empresariales, delincuentes y celebridades implicados en redes de transacciones financieras sospechosas que ocultaban su riqueza y evadían impuestos.
Durante el juicio, que comenzó el 8 de abril y duró 10 días, los fiscales alegaron que la empresa había creado sociedades ficticias con el fin de ocultar dinero procedente de actividades ilícitas. Un total de 29 personas —antiguos empleados de la empresa ahora clausurada y presuntos conspiradores— fueron acusadas de blanqueo de capitales.
Desde el principio del escándalo, Fonseca y Mossack sostuvieron su inocencia. En una entrevista concedida poco después de que salieran a la luz los “Panama Papers”, Fonseca dijo que el bufete había investigado cuidadosamente a sus clientes, pero que era similar a una fábrica de automóviles que “no es responsable de lo que se hace con el coche” después de su venta.
Fonseca estudió en la Escuela de Economía de Londres y posteriormente trabajó varios años en las Naciones Unidas en Ginebra. Le dijo a The New York Times que había estado “intentando salvar el mundo”.
En 1986, él y Mossack fusionaron sus pequeños bufetes de abogados en uno que se centraría en el secreto bancario extraterritorial. También se convirtió en un famoso novelista, ganador en dos ocasiones de un prestigioso premio literario panameño, y fue asesor del presidente Juan Carlos Varela.
La investigación de los “Panama Papers” comenzó con un mensaje de un informante anónimo al diario alemán Süddeutsche Zeitung, preguntando si estaba interesado en los datos. El medio decidió compartir la filtración masiva con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación de Washington, DC, que reunió a un equipo de cientos de reporteros de más de 100 organizaciones de noticias de todo el mundo.
Los archivos filtrados abarcaban casi 215.000 entidades extraterritoriales y más de 14.000 bancos, bufetes de abogados e intermediarios que trabajaban con Mossack Fonseca. Las historias de la asociación periodística comenzaron a difundirse en abril de 2016, lo que llevó a los primeros ministros de Islandia y Pakistán a dimitir.
Pero en Panamá, algunos veían a los propietarios del bufete como víctimas. El colegio de abogados del país salió entonces en su defensa, diciendo que la filtración era un intento de atacar la reputación del país.
En 2017, Mossack y Fonseca fueron arrestados en Panamá por cargos de blanqueo de dinero relacionados con un escándalo en Brasil conocido como Lava Jato, un esquema de sobornos que involucraba a la petrolera Petrobras, controlada por el Estado. Fueron puestos en libertad bajo fianza al cabo de varios meses. Su empresa, que llegó a tener más de 600 empleados, cerró en 2018, insistiendo en que no había infringido la ley.
En el juicio de los “Panama Papers”, los fiscales alegaron que la firma gestionaba empresas fantasma con el objetivo de mover dinero no registrado en los libros de contabilidad de la empresa alemana de electrónica Siemens que estaba vinculado a pagos ilegales. También acusaron a la empresa de estar implicada en actividades ilícitas relacionadas con Argentina.
No está claro cuándo dictará sentencia la juez. También se espera que emita una decisión sobre un juicio que tuvo lugar el verano pasado en el caso Lava Jato, que también implicó a la empresa.
Fonseca estuvo hospitalizado durante todo el proceso de los “Panama Papers”. Su hija dijo a EFE que el escándalo había deteriorado su salud.
“Toda esta persecución política, de todas las injusticias, afectaron muchísimo su salud física”, dijo.