- Es una planta suculenta a la que se le adjudican propiedades beneficiosas para la salud
- En el cutis es hidratante, alivia irritaciones y estimula la producción de colágeno
El aloe vera, es una especie suculenta de la familia Asphodelaceae. También llamada sábila, la planta está ampliamente distribuida en muchos países y se considera una especie invasora en muchas regiones del mundo.
Se trata de una planta de hoja perenne, que se cree es originaria de la península arábiga, pero crece de forma silvestre en climas tropicales, semitropicales y áridos.
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Debido a sus propiedades para la piel, resulta un activo ideal tanto para cremas hidratantes post solares como para hidratantes corporales.
Además, el aloe vera estimula la producción de colágeno y elastina en la piel, y alivia irritaciones. Y según un estudio, el gel de aloe vera tiene efecto cicatrizante de heridas, antiinflamatorio, y antiulceroso, entre otros beneficios.
Qué hace el aloe vera en la piel
Dentro de los beneficios del aloe vera, se destaca su efectividad en la piel. Sus propiedades curativas se adjudican a la interacción del polisacárido glucomanano y la hormona de crecimiento giberelina con los receptores de crecimiento en los fibroblastos, que son las células que contribuyen a la formación del tejido conectivo que es vital en la cicatrización, según una revisión publicada en Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU. Así, estas células segregan más colágeno porque fueron estimuladas por los componentes del aloe vera.
En cuanto a su efecto antiarrugas, se debe a los mucopolisacáridos de la planta, que hacen que la humedad se retenga en la piel, al tiempo que estimula a los fibroblastos para que produzcan colágeno y elastina. Este proceso tiene como resultado el incremento de elasticidad de la piel y, por ende, previene la formación de arrugas.
A su vez, actúa como astringente, esto es porque cierra los poros y evita que se junten dentro de ellos bacterias que causan acné.
Qué pasa si me pongo aloe vera en el rostro
Si bien como se dijo son muchos los beneficios comprobados del aloe vera en la piel, y las investigaciones sobre su uso demuestran beneficios en el tratamiento de quemaduras y heridas, acné y psoriasis, entre otras afecciones de la piel, según la Mayo Clinic, los expertos desaconsejan el uso tópico de la planta manera directa.
Por un lado, porque no hay forma de asegurar las condiciones de higiene apropiadas, y además, cualquier persona podría ser alérgica al aloe vera y empeorar la condición que deseaba tratar.
Más bien los especialistas reconocen los efectos positivos de los productos que utilizan a la planta como base, en conjunto con otros compuestos para aumentar los beneficios.
Siempre es importante consultar con un profesional de la salud antes de aplicar cualquier tipo de sustancia en la piel.
Cómo incorporar aloe vera a la rutina de skin care
Muchos especialistas desaconsejan el uso de la planta directo sobre la piel. Sin embargo, muchas personas usan el gel de aloe vera para hidratar la piel, aunque una vez aplicado, éste tiende a secarse y dejar una película tirante que resulta incómoda para continuar con los pasos de la rutina facial.
Así es que una opción puede ser reservar el gel de aloe vera (ya sea directamente de la planta o comprado) para momentos puntuales, como después de la exposición solar o para un uso semanal.
Mientras que para el día a día será mucho más cómodo incluir el aloe vera en la rutina facial como ingrediente activo dentro de un sérum o crema, para aprovechar todas las propiedades de la planta con una mejor absorción.
Los beneficios del aloe vera para la salud
Según un estudio publicado en la National Library of Medicine de Estados Unidos, el aloe vera tiene 75 componentes activos que incluyen vitaminas A, C y E, 8 tipos de enzimas, minerales como el calcio y el magnesio, y algunos ácidos grasos.
Debido a estos componentes, la planta tiene entre sus beneficios para la salud los siguientes:
- Hidratación de la piel.
- Propiedades curativas.
- Acción antiinflamatoria.
- Efectos positivos en el sistema inmunológico.
- Antioxidante.
- Protección del sol.
- Acción antiséptica.
- Laxante.
Cabe aclarar que su ingesta no está recomendada ya que falta evidencia científica en relación a los efectos secundarios que puede llegar a tener en el cuerpo.